Ante los duranguenses concentrados en la Marcha por la Vida de este domingo, el arzobispo de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, se pronunció con preocupación por el suicidio, sus factores y las causas.
El líder católico reconoció que lamentablemente se sigue impulsando, incluso, legislativamente, el uso de las drogas, como la mariguana para uso lúdico.
Aseveró que esto genera muerte y los suicidios son fruto de la misma descomposición social, pero también de una política pública que es el cuidado de la familia, cuidado de la vida y la seguridad de las comunidades.
«La depresión genera todo este ambiente de violencia que estamos viviendo», apuntó.
El suicidio es un tema preocupante y se debe poner atención al ver un número considerable de jóvenes en la Marcha por la Vida, a la que se convocó este domingo, eso aún da esperanza, sostuvo el sacerdote Fernando Rodríguez Castañeda.
«Sin duda alguna, estamos manifestando un sí mayúsculo a la vida», subrayó.
Fernanda Escajeda, una joven duranguense, opinó que se existen focos rojos en materia de suicidio, sobre todo en personas mayores y jóvenes que tienen pensamientos suicidas.
La duranguense consideró necesario que se lleven a cabo este tipo de marchas o acciones de concientización para defender la vida.