“Mi gobierno seguirá brindando las herramientas para garantizar el respeto al Estado de Derecho; fortaleceremos un federalismo judicial independiente y libre de presiones políticas e intereses particulares, porque nuestro objetivo es asegurar los principios de legalidad, transparencia, igualdad e imparcialidad; creemos en el futuro donde la justicia brille con luz propia”, manifestó el gobernador Esteban Villegas durante el Informe Anual de Actividades y Avances del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia, Gerardo Bonilla Saucedo.
Al reconocer y felicitar junto a su esposa Marisol Rosso, al Presidente del Tribunal Superior de Justicia, por su labor inquebrantable con la justicia y el derecho, que demuestra con un riguroso ejercicio de transparencia y rendición de cuentas, el mandatario estatal aseguró que como gobernador de Durango, siempre defenderá la democracia en cada uno de los municipios del estado y en todo el país.
Además de reiterar su compromiso para preservar los equilibrios de poder, la legitimidad, la moderación y el respeto entre el Gobierno del Estado, el Honorable Congreso y el Tribunal Superior de Justicia, junto con el Consejo de la Judicatura.
“Juntos construimos un futuro donde la justicia sea el fundamento de una sociedad duranguense libre y equitativa” expresó tras resaltar que los magistrados, consejeros, jueces, secretarios y abogados actúan siempre guiados por los principios del derecho y la ética, para aplicar las leyes que protegen los derechos humanos y las garantías individuales que construirán un ambiente en armonía y justicia para todos.
Al entregarle el documento que contiene el Informe 2023 -2024, al Poder Ejecutivo y Legislativo, el magistrado presidente, Gerardo Bonilla Saucedo, reconoció las gestiones del gobernador Esteban, al recordar el complicado estado financiero en el que se encontraba el Poder Judicial de Durango, el cual, fue sorteado gracias a la correcta coordinación con el Poder Ejecutivo.
Con lo anterior, señaló que fue posible estabilizar las finanzas, lo que permitió, con excepción de jueces, consejeros y magistrados, otorgar al capital humano, luego de casi una década, un incremento del cinco por ciento en el salario base y regularizar a los trabajadores que ganaban menos.
Por: Richard Ibarra