Las autoridades tienen que dar seguimiento al caso del envenenamiento de perros y otras especies porque se trata de un ecocidio, que además puede llegar a afectar los mantos freáticos. Este ecocidio puede tener consecuencias muy delicadas, expuso Jesús Frías Morales, ambientalista.
Detalló que los venenos que se utilizan no se reciclan y se quedan en la naturaleza, de tal suerte que esos químicos, con las lluvias o por otras cuestiones, pueden irse a los mantos freáticos, lo que a futuro puede derivar en serias consecuencias en el agua de esos lugares.
Destacó que lamentablemente se ha normalizado el que las dependencias que deberían de actuar en estos casos, investigar y sancionar; realmente no se involucren. Habrá que ver si Profepa ya tiene resultados de la investigación, la Secretaría de Medio Ambiente o el municipio, porque esta es una situación que compete a las dependencias de los tres órdenes de gobierno, independientemente del procedimiento que sigue la Fiscalía.
El ambientalista agregó que es un hecho que las instituciones no tendrán resultados porque no tienen recursos, no tienen personal y tampoco tienen laboratorios para determinar qué tipo de veneno ocasionó la muerte de los animales.
Finalmente, dijo que este ecocidio no puede quedar impune, además de que se tiene que esclarecer cuál es el motivo de este atentado contra la naturaleza.
Por: Brenda Maurer
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