Por: Carolina Gaytán
El gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, tras dar el Grito de Independencia, se trasladó a hospitales para atender necesidades prioritarias, decidió desaparecer la cena política.
Junto con su esposa Marisol Rosso acudieron a los hospitales Materno, Cecan y 450 a resolver las cirugías urgentes, así como la presencia del alcalde Antonio Ochoa y parte de su gabinete.
Se hizo entrega de equipo médico, medicinas y también se compartió alimentos con las familias de los pacientes.
«La situación económica en el estado es muy compleja incluso hay quienes no recibieron sueldos e iba a ser un descaro organizar la cena política del Grito de independencia», mencionó el mandatario estatal, Esteban Villegas.
Por ello, la decisión de acercarse con la ciudadanía y apoyar el sector salud que es uno de los más importantes y a los que mayor atención se le debe dar.