Esteban y Marisol refuerzan el apoyo a grupos vulnerables con aparatos funcionales, asistencia social y recursos para quienes más lo necesitan
06/03/2025 - Hace 3 horas en Durango EstadoEsteban y Marisol refuerzan el apoyo a grupos vulnerables con aparatos funcionales, asistencia social y recursos para quienes más lo necesitan

En un esfuerzo conjunto por mejorar la calidad de vida de los grupos más vulnerables, el gobernador Esteban Villegas Villarreal y la presidenta del DIF Estatal, Marisol Rosso Rivera, entregaron apoyos funcionales y asistenciales a personas con discapacidad y adultos mayores. Durante el evento, se distribuyeron sillas de ruedas PCI y de uso rudo, auxiliares auditivos, pañales y otros insumos, como parte del programa de atención a grupos prioritarios. Esta acción reafirma el compromiso del gobierno estatal de respaldar a quienes más lo necesitan.
El gobernador detalló la entrega de más de 472 sillas de ruedas, 172 andaderas, 37 bastones, 309 paquetes de pañales, 20 muletas y 32 aparatos auditivos, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de quienes requieren estos apoyos.
“Marisol se dedica a bajar nuevos programas para ofrecer alternativas a los más vulnerables”, destacó Villegas Villarreal, al tiempo que agradeció al titular de la Secretaría de Salud, Moisés Nájera Torres, la titular del Patrimonio de la Beneficencia Pública, Maru Orrante Mendoza y la directora del DIF Estatal, Martha Elia Muñoz Martínez por su labor en la distribución de estos recursos, que contribuyen al bienestar económico y social de las familias duranguenses.
Marisol Rosso resaltó la importancia del trabajo en equipo y la colaboración entre distintas autoridades; “Cuando se trabaja de la mano, en un mismo sentido, los resultados hablan por sí mismos”, expresó. También reconoció el impacto positivo del programa Apapachos, impulsado por el presidente municipal Toño Ochoa, el cual ha sido fundamental para apoyar a los cuidadores de personas con discapacidad y adultos mayores en Durango; “Este esfuerzo conjunto ha dado resultados extraordinarios”, agregó.
Además, Rosso Rivera subrayó la inversión de 2.5 millones de pesos en apoyo asistencial, lo que ha permitido entregar diversos aparatos y ayudas a quienes más lo necesitan; “Cada silla de ruedas, bastón o paquete de pañales entregado tiene detrás una historia única”, mencionó, destacando la fortaleza y el amor de las familias que cuidan a personas con discapacidad. Enfatizó que los programas del DIF Estatal y Municipal no solo buscan proporcionar asistencia alimentaria, sino también mejorar la calidad de vida de los sectores más vulnerables.
Por su parte, el alcalde Toño Ochoa, a través de una llamada telefónica, resaltó la importancia del Programa Apapacho, el cual brinda apoyo económico bimestral y contención psicoemocional a quienes dedican su vida al cuidado de sus seres queridos; “Este programa reconoce la labor de los cuidadores y les ofrece un respaldo real”, explicó. Asimismo, solicitó a Marisol Rosso que esta entrega de aparatos funcionales y alimentarios se canalice al Programa Apapacho, con el fin de dar un seguimiento más especializado a cada cuidador y a las personas con discapacidad y adultos mayores.
El impacto de estas acciones se reflejó en testimonios como el de Esmeralda Galindo, madre de Florecita Villarreal Galindo, quien agradeció la entrega de una silla PCI de 16 pulgadas; “Estoy segura de que esta silla será de gran ayuda para mi hija, le permitirá una mejor calidad de vida y tendrá una larga duración”, expresó. A su vez, Efraín de los Ríos, director del DIF Municipal en Durango, reafirmó su compromiso con los beneficiarios del programa y destacó la coordinación entre el DIF Estatal y Municipal para ampliar el alcance de estos apoyos.
Con este tipo de acciones, el gobierno estatal y municipal refuerzan su compromiso con la inclusión y el bienestar social en Durango, garantizando que los apoyos lleguen de manera efectiva a los 39 municipios de la entidad. A través de la entrega de recursos y aparatos funcionales, se busca construir una sociedad más solidaria y equitativa, en la que cada familia, especialmente aquellas con personas con discapacidad o adultos mayores, cuente con el respaldo necesario para mejorar su calidad de vida.