El Congreso del Estado de Durango aprobó por unanimidad un exhorto dirigido al ayuntamiento del municipio de Durango para que, durante 2025, continúe con el programa de construcción de cuartos adicionales en viviendas de familias que viven en hacinamiento. La propuesta fue impulsada por el diputado Noel Fernández Maturino, del Grupo Parlamentario del PRI, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los habitantes mediante espacios habitacionales más amplios y adecuados.

Según cifras del CONEVAL, en 2022 más de 11.7 millones de personas en México vivían con carencias en la calidad y el espacio de su vivienda. En el caso de Durango, el 8.3 por ciento de la población enfrenta hacinamiento, una cifra que, aunque menor al promedio nacional, sigue siendo preocupante. Se estima que 16,982 viviendas en el estado están en esta condición, de las cuales más de 5,500 se ubican en el municipio de Durango.

El hacinamiento impacta directamente en la salud física y mental de las personas, además de aumentar riesgos como la violencia intrafamiliar y la propagación de enfermedades. Especialmente afecta a mujeres, niñas y niños, ya que limita su privacidad, seguridad y desarrollo integral. En este sentido, los cuartos adicionales son una herramienta efectiva no solo para ampliar el espacio, sino para garantizar una vivienda digna.

Durante la discusión del punto de acuerdo, la diputada Gaby Vázquez, del Grupo Parlamentario del PAN, subrayó que el hacinamiento debe combatirse con acciones concretas y no solo con buenas intenciones. “Queremos que cada niña tenga un rincón propio para leer sus sueños y cada joven el espacio necesario para crecer”, expresó.

Por su parte, el diputado Alejandro Mata, de Morena, respaldó la propuesta y destacó que también debe considerarse la construcción de viviendas nuevas, como lo promueve el gobierno federal, en conjunto con los cuartos adicionales.

La petición al ayuntamiento de Durango es clara: no detener este tipo de políticas públicas y continuar trabajando por un Durango más justo, humano y habitable para todos.

Por: Antonio Gaytán