Fue el pasado 6 de agosto por la madrugada que se presenció un escenario catastrófico. La casa de Don Jesús acabo en un incendio y con todo dentro de su hogar.
Don Jesús es un hombre que día con día salía a trabajar como tianguista para poder tener un sustento económico, un hombre que no le hacía ningún daño a absolutamente nadie, y hoy se está debatiendo entre la vida y la muerte.
El incendio no pudo ser apagado en un tiempo determinado, ya que las calles de la zona son muy angostas; y a eso le sumamos los carros parqueados de los vecinos, mismos que obstruían totalmente el paso a los bomberos.
La desesperación de la familia de Don Jesús y en especial de su hermana María Guerrero era evidente. Buscó todas las formas posibles para que los carros se quitaran y dejaran a los bomberos salvar a su hermano, pero el egoísmo de los vecinos en negarse en mover sus carros, tuvo un horrible resultado.
El equipo de bomberos trató de maniobrar de la forma posible en tan reducido espacio y mitigar el incendio.
Don Jesús sufrió heridas y quemaduras severas, principalmente en el cerebro;
Ahora solo cuenta con el 10 por ciento de capacidad del mismo, sumándole los daños en todo su cuerpo.
Hoy la hermana de Don Jesús pide justicia, ya que después de dicho suceso lamentable, los vecinos no han ofrecido si quiera una disculpa, y como si fuera poco, los vehículos siguen obstruyendo las calles de su casa.
Claramente que no será lo mismo tanto para el señor como para toda su familia.
María Guerrero pide el apoyo de las autoridades para tomar cartas sobre el asunto, comentó que hoy es la vida de su hermano, pero a como ve las cosas, teme que también sea la vida de ellos.
Esperamos que puedan recibir la atención necesaria, ya que estos momentos son muy difíciles para ellos.
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