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Ingesta excesiva de alcohol provoca fuertes enfermedades crónicas

02/01/2022 - Hace 2 años en Durango Estado

Ingesta excesiva de alcohol provoca fuertes enfermedades crónicas

Local | 02/01/2022 - Hace 2 años
Ingesta excesiva de alcohol provoca fuertes enfermedades crónicas

Por: Carolina Gaytán

Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede causar enfermedades crónicas y otros serios problemas, por ello es necesario su control.

Terminó el año 2021 y con ello se dieron muchas festividades en compañía de amigos, familia y sobre todo alcohol. No es malo tomarse una copa de vez en cuando, pero el abuso puede ser peligroso.

El alcoholismo es una enfermedad que causa una agresión directa en la calidad de vida del paciente y a todos los miembros del entorno familiar, laboral y social. Pero, ¿Qué es el alcoholismo?

Esta sustancia química, cuyo consumo excesivo da lugar a una intoxicación capaz de producir una larga lista de enfermedades, aumenta exponencialmente la accidentabilidad del sujeto a todos los niveles (accidentes laborales, automovilísticos, domésticos, etcétera) y, por tanto, es responsable de un gran número de muertes al año en todo el mundo.

¿Quién es mayormente afectado?

El alcohol no afecta por igual a todas las personas. El efecto del consumo de este es más devastador en un menor de 25 años edad, al cual se le estima alcanza su madurez orgánica y psíquica, que en otros grupos de mayor edad.

Lo mismo ocurre entre hombres y mujeres, la biología no se rige por parámetros ideológicos, a igual cantidad de consumo, el alcohol provoca mayor daño en el organismo de la mujer que en el del hombre.

Enfermedades más comunes y sus terapias

El consumo excesivo de dicha sustancia química afecta a gran escala el cuerpo humano, tanto en la esfera orgánica como en la esfera psiquiátrica, las más comunes son:

En el caso de la esfera orgánica:

  • Aumenta el riesgo de padecer enfermedades infecciosas.

  • A nivel cardiovascular, condiciona un aumento de la presión arterial, arritmias y miocardiopatía alcohólica, entre otras dolencias.

  • A nivel digestivo, puede producir esofagitis y gastritis. Además, se relaciona con enfermedades hepáticas y pancreáticas.

  • El abuso excesivo de alcohol facilita el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.

  • Afecta al aparato locomotor con osteoporosis y osteopenia.

  • Daña al aparato reproductor, provocando fetopatía alcohólica, impotencia sexual o disminución de la libido.

En la esfera psiquiátrica:

El consumo de esta sustancia desmedidamente, agrava los trastornos psiquiátricos que existían previamente o incluso induce la aparición de nuevos trastornos.
A nivel neurológico, produce deterioro cognitivo, encefalopatía o incluso demencia, lesión cerebral y daño cerebral progresivo, depresión, ansiedad, psicosis orgánica, delirios paranoides y celotipias, entre otras patologías.

Actuar cuanto antes

El paciente alcohólico se puede beneficiar de la ayuda médica y social. En primer lugar, para abordar el alcoholismo como adicción y, más tarde, para tratar las patologías y consecuencias orgánicas y psiquiátricas derivadas de este trastorno.

Si se actúa antes de que los daños sean irreversibles, el tratamiento médico puede devolver al sujeto a su normalidad previa, mediante el control adecuado de sus secuelas.

Ser conscientes del problema

Si se consigue una detección precoz del abuso crónico del alcohol es posible alcanzar la curación.

Lo primero que se debe conseguir es que el paciente comprenda que lo que le está sucediendo es consecuencia directa del consumo de alcohol, algo bastante difícil.

Después se debe lograr la abstinencia absoluta, voluntaria, siempre bajo supervisión y estricto control médico. Este proceso debe ser así para evitar complicaciones médicas severas como el síndrome de abstinencia, que puede evolucionar a un grave cuadro de delirium tremens.

Es importante tener en cuenta que sólo se puede hacer comprender al sujeto las consecuencias en sus periodos de lucidez, y sólo de forma parcial. Cuando el daño originado es grave, ni siquiera en esos periodos, pues el daño cerebral alcanzado limita su reflexión y entendimiento por la demencia alcohólica presente

Finalmente, y una vez transcurrido este periodo de desintoxicación, la persona alcohólica debe proceder a la deshabituación, cuyo objetivo es la prevención de las recaídas en el consumo.

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