Cuando se padece insuficiencia renal crónica, los riñones filtran los desechos y el exceso de líquido de la sangre. Cuando fallan los riñones, los desechos se acumulan, los síntomas aparecen lentamente y no son específicos de la enfermedad. Algunas personas no presentan síntomas en absoluto y son diagnosticadas por un análisis de laboratorio.

La enfermedad renal crónica avanza lentamente, desde las etapas tempranas, que por lo general no tienen ningún síntoma, hasta las etapas avanzadas. A la etapa cinco se le llama insuficiencia renal terminal, esto es porque los riñones ya no pueden salvarse.

Julio Mijares tiene 41 años y hace 10 meses le diagnosticaron con esta enfermedad, es código cinco, es decir, tiene únicamente el ocho por ciento de funcionamiento renal y es urgente un trasplante de riñón. Se corre el riesgo de que los demás órganos comiencen a colapsar, de hecho tiene un crecimiento del corazón y solo le bombea el 35 por ciento, tres veces a la semana le practican hemodiálisis.

En este momento hay una actividad para recaudar fondos porque tiene que tratar su enfermedad por la vía privada porque el sistema de salud es muy lento, de hecho en la lista de espera, la persona que sigue en Durango lleva 12 años esperando ser atendido. Asimismo, mencionó que la cirugía en San Luís Potosí le cuesta 800 mil pesos y aún no tiene donador del órgano, en este instante está en la lista nacional y esperan que pueda haber un órgano disponible, tiene que ser cadavérico, aunque si lo consiguiera vivo sería mejor. Asimismo, dijo que si hay alguna persona que quiera brindarle apoyo económico puede comunicarse al 618 187 2388. 

Comentó que ha tocado puertas con instituciones de Gobierno, con asociaciones civiles, se han sumado algunas personas y están esperando respuesta, Julio tiene dos hijas menores de edad y dice que son todo para él, quiere vivir mucho tiempo para verlas crecer y guiarlas por buen camino.

Por: Víctor Salas