Local

Los milagros de la Guadalupana; fervor que traspasa fronteras

09/12/2024 - Hace 1 mes en Durango Estado

Los milagros de la Guadalupana; fervor que traspasa fronteras

Local | 09/12/2024 - Hace 1 mes
Los milagros de la Guadalupana; fervor que traspasa fronteras

La Virgen de Guadalupe, conocida por ser la madre de los mexicanos y patrona de México, es un símbolo de identidad y unidad para miles de fieles, pues millones de feligreses, sin importar las circunstancias se acercan a pedirle milagros relacionados con la salud, el trabajo, problemas familiares o económicos.

Milagros: símbolo unidad e insurgencia

Esta historia comienza en diciembre de 1531. Según datos del Vaticano, el día 9 Juan Diego Cuauhtlatoatzin caminaba al mercado de Tlatelolco, el principal centro de comercio del pueblo azteca. Al pasar cerca de un sitio conocido como Tepeyac se encontró con una mujer rodeada de una intensa luz, quien dijo ser «la perfecta siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios».

Esta mujer le pidió a Juan Diego que hablara con el entonces obispo Fray Juan De Zumárraga para que construyera un templo en ese lugar, por lo que frailes franciscanos edificaron una ermita en el cerro del Tepeyac, donde antiguamente había un santuario prehispánico, en el que se veneraba, entre otras deidades, a la diosa Tonantzin Cihuacóatl.

Desde entonces, la figura de la Virgen de Guadalupe ha intervenido en diversos periodos de la historia de México.

Durante la lucha de Independencia, el cura Miguel Hidalgo tomó un estandarte con su imagen en Atotonilco proclamando: “Viva muestra Madre Santísima de Guadalupe”, un grito que convirtió a la Virgen en un símbolo de insurgencia. Tanto Miguel Hidalgo, como José María Morelos y Pavón, la declararon “Protectora y patrona de la Independencia”.

Además, en la Revolución Mexicana, la Virgen de Guadalupe mantuvo su relevancia como símbolo pues Francisco Villa y Emiliano Zapata, incorporaron la figura de la Virgen en sus luchas por la justicia social y la reforma agraria, pues su imagen ha trascendido fronteras sin distinción de clases sociales, siendo adoptada por comunidades que van desde los pueblos indígenas, hasta los sectores socioeconómicos más marginados, consolidándose, así como un elemento unificador de la identidad nacional.

Para Madre del Rey, honores de Reina

A 493 años de la primera aparición, la imagen de la Virgen de Guadalupe sigue representándose en múltiples expresiones de la diversidad cultural, e identidad de los pueblos y creatividad de sus fieles. Desde entonces, cada 12 de diciembre en México, la conmemoración a la morenita del Tepeyac representa un fervor religioso a través de plegarias, flores, cantos, rezos, procesiones y otras expresiones de devoción.

En México, el 78 por ciento de la población es católica, de acuerdo con el Censo Población y Vivienda elaborado por el Inegi, 2020. En tanto, que en Durango el 83 por ciento profesa esta religión.

Para Refugio López Muñoz, sacerdote del Santuario de Guadalupe, esta fecha no solo atrae el fervor en México, sino traspasa fronteras:

“En Durango, como en todo México, este 12 de diciembre es una alegría y una gran fiesta. Acabo de estar en Estados Unidos y me topo con una sorpresa tan agradable porque en cada hogar en Estados Unidos, hay un altar (hecho por nuestros paisanos) a la Virgen de Guadalupe.

En la Arquidiócesis de Durango, como en todo México y muchos rincones del mundo, es una fiesta muy hermosa porque, por supuesto, para la Madre del rey honores de reina”.

La imagen de la Virgen de Guadalupe, como un símbolo de amor inclusivo, se ha vuelto especialmente amada por las personas migrantes y latinos en Estados Unidos, quienes la ven como una protectora. Durante las últimas décadas, la imagen Guadalupana ha tenido impacto en ciudades como Atlanta, Los Ángeles, Chicago, Texas, entre otras donde se concentra el mayor número de migrantes creyentes.

Para el sacerdote, los milagros de esta deidad, también se materializaron desde la contingencia sanitaria:

“Yo creo que los feligreses de la ciudad de Durango son muy susceptibles a ese tipo de intervenciones de Dios a nuestra vida. Para mí fue algo muy triste, que, en la pandemia, la contingencia sanitaria nos hubiera movido a todos de una forma, pero brincaron expresiones de fe tan maravillosas con veladoras en la puerta, con gente de rodillas afuera, y con tantas manifestaciones porque milagro es que en esa situación de contingencia sanitaria estemos alegres con nuestras familias”.

Danzas ancestrales que conectan con el alma

Las expresiones de fe, agradecimiento y esperanza también se ven implícitas cada 12 de diciembre a través de las danzas ceremoniales donde se combinan elementos de raíces indígenas prehispánicas e imágenes del catolicismo.

Uno de estos danzantes que veneran a la Virgen de Guadalupe es Sebastián Castro Ibarra, un joven que, desde hace varios años, buscar acercarse a su padre fallecido a través del son de los tambores.

“Es para mí un día con mucha devoción, en lo personal, yo lo hago por mi papá que en paz descanse, y esta danza pertenecía a él, y lo hago por el amor que él le tenía a esta bellísima devoción. Siempre se ponía a un lado de los tambores y cuando estamos danzando mi hermano y yo, decimos que lo sentimos, sentimos que él está ahí y sabemos que nunca nos abandona. Es cada rosario y en cada peregrinación o en cada presentación sé que él está presente”.

Su vestuario y maquillaje son fabricados por él mismo, como una manera de ofrenda:

“Es laborioso armar cada una de las cosas, nosotros pintamos los pantalones y la cara también, a veces nos estamos hasta una hora para avanzar. Como siempre hemos agarrado inspiración en los indios nativos americanos, tratamos de traer esas costumbres, porque tiene un significado bastante bonito”.

Para Sebastián Castro, este tipo de expresiones artísticas y espirituales implican un gran respeto, paciencia y sobre todo fe:

“Es mucha emoción, sobre todo tener mucha paciencia, relajarse y venir a pedir a la Virgen y a los santos, ya sea por una necesidad en casa, o por alguna necesidad de salud, porque gracias a Dios estamos completos, pero hay alguien que nos necesita”.

La Virgen de Guadalupe es parte de la identidad de los mexicanos, pues desde cualquier parte del mundo, somos identificados por el símbolo de fe, unidad nacional y porque ha sido un estandarte en las luchas por la libertad y la justicia social.

 

 

Por: Karla Tinoco

 

 

 

Síguenos en: Google News Notigram

Últimas Noticias icon arrow right

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Notigram