En el estado de Durango, la violencia de género y los feminicidios son temas de gran preocupación. Según datos proporcionados por la Fiscalía General del Estado de Durango (FGED), en 2024 se registraron 15 casos de feminicidio. Sin embargo, colectivos feministas contabilizan 20 casos en el mismo año, incluyendo incidentes ocurridos en otros estados que involucraron a mujeres duranguenses.
En lo que va de 2025, se ha reportado un caso de feminicidio en el municipio de Gómez Palacio. La víctima no había presentado denuncias previas contra su agresor, lo que resalta la importancia de fomentar la cultura de la denuncia para prevenir estos crímenes.
Más de 1,000 casos de violencia de género en Durango
En cuanto a la violencia de género, la FGED ha observado un aumento en las denuncias, lo que refleja una mayor conciencia y disposición de las víctimas para reportar estos actos. Anualmente, se registran más de 1,000 carpetas de investigación por violencia familiar, que abarca agresiones psicológicas, económicas y físicas. Sin embargo, aproximadamente el 50% de estas denuncias no prosperan debido a que las víctimas no continúan con el proceso legal, ya sea por dependencia económica o emocional hacia el agresor.
La violencia de género es un problema estructural que requiere un enfoque integral para su erradicación. Aunque las denuncias han aumentado, es fundamental que las instituciones judiciales y de seguridad trabajen en la protección efectiva de las víctimas. La impunidad sigue siendo un reto, ya que muchos agresores no enfrentan consecuencias legales debido a la falta de seguimiento de las denuncias.
Importancia de la denuncia y el apoyo a las víctimas
Uno de los factores clave en la lucha contra la violencia de género es el apoyo a las víctimas. Muchas mujeres que denuncian a sus agresores terminan regresando con ellos debido a la dependencia económica y emocional. Para evitar esto, es crucial fortalecer los programas de apoyo psicológico y financiero que permitan a las mujeres salir de estos entornos de violencia.
Además, la educación juega un papel vital en la prevención de la violencia de género. Fomentar una cultura de respeto y equidad desde edades tempranas puede contribuir a reducir los índices de violencia en el futuro. Las campañas de concienciación y los talleres de prevención en escuelas y comunidades pueden ser herramientas eficaces para generar cambios positivos en la sociedad.
Por otro lado, se debe fortalecer la capacitación de los servidores públicos encargados de atender los casos de violencia de género. Un trato adecuado y empático por parte de las autoridades puede marcar la diferencia entre una víctima que sigue adelante con su denuncia y una que desiste por falta de apoyo.
Es fundamental que las autoridades y la sociedad en general trabajen conjuntamente para erradicar la violencia de género en Durango. Fomentar la denuncia, brindar apoyo integral a las víctimas y garantizar procesos judiciales efectivos son pasos esenciales para lograr este objetivo.
A medida que se avance en la implementación de políticas de prevención y sanción, se espera que los casos de violencia de género disminuyan. Sin embargo, esto solo será posible si se mantiene un compromiso constante por parte del gobierno y la sociedad en su conjunto.
Por: Antonio Gaytán