Tras la reciente designación de la Cuarta Transformación (4T) en la capital de Durango, con el nombre de José Ramón Enríquez, los regidores del partido destacaron la importancia de lograr la unidad interna en esta etapa crucial.
Según el regidor Ignacio Fuentes Medina, Morena ha alcanzado una cohesión que antes era difícil de conseguir, aunque aún enfrenta el reto de implementar una «operación cicatriz» para reconciliar a los miembros que se sienten afectados por no haber sido seleccionados. Fuentes Medina aseguró: «Habrá aspirantes dolidos, pero estamos a tiempo de subsanar las diferencias y construir un proyecto fuerte».
La designación del doctor Enríquez como promotor de la 4T se basó en encuestas internas del partido, donde obtuvo una alta calificación por parte de la ciudadanía. Esto refleja el reconocimiento al buen gobierno que, según las mediciones, perciben los habitantes de Durango.
A pesar de las diferencias internas, Ignacio Fuentes destacó que Morena está en una posición única para ganar la capital y la mayoría de los municipios del estado. Esta confianza surge del respeto a los resultados de las encuestas y de la unión que se está logrando entre los diversos grupos dentro del partido.
Morena y su operación cicatriz para la unidad
La operación cicatriz será clave para consolidar el proyecto de la 4T en Durango. Ignacio Fuentes reconoció que unir a todos los grupos morenistas llevará tiempo, pero señaló que es un esfuerzo necesario. «La unidad es nuestra prioridad, y por primera vez, tenemos la oportunidad real de lograr un triunfo contundente», afirmó.
En los municipios del interior del estado, la selección de los promotores de la 4T se ha llevado a cabo sin contratiempos, consolidando una verdadera cohesión en el partido. Morena confía en que este proceso fortalecerá su liderazgo en Durango de cara a las próximas elecciones.