Con una Asamblea Nacional del PRI en puerta, la cual se percibe más como una simulación para “renovar” la dirigencia nacional del partido; se corre el riesgo de un “dedazo” o incluso de que al tener delegados “a modo” se muevan los estatutos para una reelección de Alito Moreno, señaló el diputado Luis Enrique Benítez Ojeda, al tiempo que advirtió que el PRI está en la orilla de la sepultura.
“Seguramente tienen el control de los delegados y podrán así elegir a un nuevo dirigente nacional, o también, pueden modificar los estatutos para que se reelija el actual. Pueden hacer lo que quieran, porque al final es una asamblea muy controlada y convocada muy rápido, es menos de un mes, cuando antes estas asambleas se trabajaban hasta con un año de antelación”.
“Es grave que ahora, en pleno periodo vacacional y después de una derrota; de manera muy rápida, subrepticia y en lo oscuro, se haga esto porque ni siquiera hay convocatoria”.
A pregunta expresa de que sí una reelección de Alito Moreno, no es sepultar al PRI, respondió: el PRI ya está casi en la sepultura, falta muy poquito. ¿Reelegirlo es echarle la pala de tierra? Probablemente, pero eso lo decidirán los priistas que acudan a esa asamblea.
Finalmente, dijo que la verdad es que no hay cuadros para dirigir al partido porque hay poco ánimo y no hay condiciones en este momento.
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Por: Brenda Maurer
