Adolfo Favela, empresario del ramo farmacéutico, señaló que como distribuidores de las vacunas y pruebas rápidas para detectar COVID-19, están a la espera de saber si el costo de estos insumos será incrementado por la modificación que se les generó para seguir vigentes en el mercado.
“Esta semana otra actualización de Pfizer acaba de ser aprobada a nivel nacional y es la que se está comercializando, la que siguen actualizando conforme va cambiando la sepa. Los costos de la prueba rápida de cassette el precio aproximado es de 80 a 150 pesos, ya son muy accesibles en cuanto al precio y la vacuna se maneja aproximadamente en 800 o 900 pesos, la verdad no ha bajado y ahora con la actualización estamos esperando si el precio se mantiene o hay algún cambio”, indicó.
El empresario dijo esperar que estos insumos no tengan una afectación en el precio, ya que han detectado que las familias sí tienen el interés por vacunarse contra esta enfermedad, sin embargo, el dinero no les alcanza ya que cada integrante de la familia se deben invertir casi mil pesos.
Así mismo, recordó que desde los últimos días de octubre esperan que haya un repunte en la solicitud tanto de pruebas como de vacunas y no debido a un mayor contagio, sino a que incrementan las enfermedades de temporada y con ello, la solicitud de pruebas rápidas o la prevención del contagio a través de la vacuna contra COVID-19.
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Por: Harimm García