La diputada Dany Soto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), presentó ante el Congreso local una iniciativa para regular la contaminación lumínica en la entidad. El objetivo es proteger la salud de la población, el bienestar colectivo y los ecosistemas nocturnos que están siendo alterados por el exceso de luz artificial.
La contaminación lumínica se refiere al brillo excesivo o mal dirigido que altera la oscuridad natural de la noche. Este fenómeno, aunque suele pasar desapercibido, ha sido señalado por científicos y ambientalistas como una amenaza creciente para la salud humana, la biodiversidad y la observación astronómica.
“La creciente luminosidad artificial, tanto en ciudades como en zonas rurales, ha encendido alertas en todo el mundo”, declaró Soto desde tribuna. Explicó que esta luz intrusa no sólo interfiere con el sueño, sino que también provoca alteraciones hormonales, desajustes en el reloj biológico y posibles enfermedades como insomnio, ansiedad y hasta ciertos tipos de cáncer.
La iniciativa, inspirada en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, propone que los municipios cuenten con herramientas normativas para controlar y orientar el uso de la iluminación nocturna, evitando el derroche energético y los daños ambientales.
Entre los puntos destacados se encuentra la regulación de luminarias públicas, anuncios luminosos y otras fuentes de luz artificial que, mal utilizadas, invaden espacios donde la oscuridad debería prevalecer. Esta contaminación afecta también a especies animales y vegetales, cuyos ciclos naturales dependen de la noche para sobrevivir.
Datos recientes indican que el 80 % de la población mundial ya no puede ver un cielo completamente estrellado debido a esta neblina luminosa que cubre el firmamento.
Soto insistió en que proteger la oscuridad natural no es un lujo, sino un derecho ambiental reconocido por la Constitución local. “Recuperar la noche es también recuperar parte de nosotros mismos”, afirmó.
La propuesta ha sido turnada a comisiones para su análisis. Desde la coalición parlamentaria Unidad y Valor por Durango se espera que sea aprobada como un paso hacia una legislación más consciente del entorno nocturno y de sus impactos en la salud pública.
Por: Antonio Gaytán