Por: Karla Tinoco

El inicio de un nuevo año representa la oportunidad para renovación, esperanza y alegría de empezar un nuevo ciclo. En México y en diversos países de habla hispana, cada 31 de diciembre se realizan rituales combinados con creencias populares, espirituales y culturales que buscan atraer la fortuna, salud y amor.

Los mantras más anhelados van desde viajes, prosperidad, salud, amor propio, independencia económica y tranquilidad, por lo que en Notigram presentamos 10 rituales que prometen un año exitoso:

1. Barrer las malas energías

Muchas personas creen que hacer una limpieza profunda en casa el 31 de diciembre y tirar lo que ya no nos sirve ayuda para que todo lo bueno se multiplique en el año que empieza, por lo que Josefina Marrufo Sifuentes, locataria en el mercado Gómez Palacio, recomienda “barrer nuestra casa de adentro hacia afuera, sacar todo lo que no nos sirva para el año venidero”.

2. Ropa interior de colores

Durante la Edad Media en Europa, el color rojo era utilizado por los reyes porque simbolizaba el valor, el éxito en la guerra y el fuego. En contraparte, era un color que estaba prohibido porque se asociaba con el mal y con un sentido erótico, de ahí que, en tiempos de la Inquisición, no era tolerado fácilmente.

Sin embargo, actualmente el color de la ropa atrae otro significado, según Josefina Marrufo:

“El ritual que hacemos es el de los calzones rojos son para el amor y el calzón amarillo es para el dinero. Se pueden poner empalmados los dos calzones, también puede haber un intercambio con los compañeros para que nos vaya mejor”.

3. Si quieres viajar, las maletas debes sacar

Uno de los rituales de Año Nuevo más practicados en Latinoamérica es salir con una maleta durante la noche de Año Nuevo; quienes lo han realizado, auguran un año lleno de aventuras, viajes y exploración.

4. La lista de los deseos

Realizar una lista con objetivos próximos a realizar durante el año venidero representa un mantra que ayuda a cumplirlos con mayor disciplina, pues no solo basta con desear, sino que es necesario escribir y decretar lo que buscamos para este 2025.

Por otro lado, también está quienes escriben una lista de cosas de las que se quieren deshacer y al filo de la media noche, lo queman para deshacerse de las energías negativas.

5. La planta del dinero

En muchas partes de Latinoamérica, tener una planta del dinero en casa es considerado un ritual continuo para atraer la abundancia. Esta planta, conocida como “árbol del jade”, está asociada con la buena fortuna y el éxito financiero.

Para que el árbol de jade funcione como amuleto y atraiga el dinero, el Feng Shui indica que debe colocarse en la puerta de ingreso al hogar o puede ir en la esquina sudeste de la habitación o en el ángulo sudeste del escritorio. La mesa del comedor es también un lugar muy adecuado, más aún si se refleja en un espejo para duplicar la abundancia.

6. Borreguitos de la suerte

El borreguito representa la fertilidad, la abundancia y la capacidad de multiplicar los recursos. En la cultura mexicana, el borrego es visto como un símbolo de trabajo duro y recompensa, por lo que comerciantes duranguenses colocan las imágenes de este animalito atrás de la puerta de sus negocios como ritual para finalizar el año:

“Yo creo mucho en traer las ovejitas para el año nuevo, son amuletos que venden en el mercado Gómez Palacio y también se pueden comprar la docena de veladoras, que se enciende una cada mes. Si sirven, tenemos que encomendarnos con mucha fe a todo”, señala Karely Morales, comerciante de la zona centro.

7. Uvas, los 12 deseos

Las uvas han sido utilizadas como un elemento festivo en ceremonias religiosas, como un antiséptico, o como un uso medicinal.

La tradición de comer 12 uvas en año nuevo se asocia con la idea de que cada uva representa un deseo o buena fortuna para cada mes del año. Las uvas no solo representan deseos individuales, sino una forma de estrechar lazos familiares y comunitarios al compartir la esperanza de tener un futuro prometedor.

Este ritual tiene su origen en España, pues en 1909 los viticultores de la ciudad de Alicante, promocionaron paquetes de 12 uvas bajo la promesa de que sería el racimo de la suerte.

8. Velas de la Divina Providencia

La palabra Providencia viene del Latín y significa “ver por», es por ello que al prenderse una vela se hace una oración de petición para pedir abundancia y también se hace un agradecimiento por todo lo que tenemos.

“Tenemos las 12 velas que simbolizan cada uno de los meses del año en el que cada veladora tiene su significado: la vela azul simboliza la conexión con el mundo espiritual, la vela roja el amor, la blanca la tranquilidad, la verde la salud, la naranja es la energía, la amarilla simboliza el dinero y la morada significa cambios profundos.

La vela plateada representa la reflexión y el inicio de la toma de buenas decisiones, la vela dorada se asocia con la riqueza, el éxito, la opulencia, la felicidad, la abundancia y la prosperidad”, señala Josefina Marrufo, locataria del mercado Gómez Palacio.

9. Estrena ropa

Estrenar ropa al inicio de este nuevo año también puede atraer suerte durante los siguientes 365 días, pues simboliza el cierre de ciclos y da la bienvenida a nuevas oportunidades y experiencias.

Esta tradición también es realizada como una forma de autopago por aquellas personas que consideran que trabajaron arduamente durante el año y merecen adquirir nuevas prendas.

10. El poder de las lentejas

Una de las creencias populares es que comer lentejas al comienzo del año nuevo puede atraer la buena fortuna y la abundancia. En países como Italia se cree que tomar este saludable alimento simboliza el deseo de tener una vida larga y sana y garantiza que no faltará la comida durante los próximos 12 meses.

“A nuestros amigos les damos una bolsita con lentejas porque simboliza la abundancia que nos va a llegar a nosotros”, recomienda Josefina Marrufo, locataria del mercado Gómez Palacio.

Al finalizar el año, hay quienes no recurren a ningún tipo de amuletos ni creen en ningún otro ritual más que trabajar arduamente, pues ser buena persona y el ímpetu cotidiano, son una forma de disciplina que generan retribuciones, tal como lo plantea José Luis Avelar Villegas, comerciante

“No acostumbro a realizar ningún tipo de ritual, no creo en eso. El mejor consejo que tiene para empezar el año es aprender cada día más y transmitirlo hacia la gente.  (Para mí) hacer el amor, ir al baño y dormir, son los máximos placeres de la vida”.