Las plagas forestales se han convertido en una preocupación creciente para la sierra de Durango, particularmente ante los efectos del cambio climático. Claudia Hernández Espino, titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente (SRNMA), informó que en lo que va de 2025 ya se contabilizan 635 hectáreas afectadas por plagas, en su mayoría por el insecto descortezador.
Plagas forestales avanzan en la sierra de Durango
El municipio de San Dimas encabeza la lista de zonas afectadas, con 420 hectáreas, lo que representa el 77% del total registrado. Otros municipios como Durango, Canatlán, Mezquital, Pueblo Nuevo, Nuevo Ideal, Tepehuanes y Santiago Papasquiaro también reportan daños, aunque en menor medida.
La SRNMA, en coordinación con Conafor, Semarnat, Profepa, y comunidades locales, ha reactivado las brigadas de sanidad forestal para controlar la expansión de estas plagas forestales. Estas brigadas ofrecen capacitación y realizan monitoreos constantes para contener la amenaza.
Cambio climático y su impacto en los ecosistemas forestales
El avance de las plagas forestales está directamente relacionado con las sequías atípicas y los cambios en los patrones de precipitación y temperatura, principales manifestaciones del cambio climático. Estos factores aumentan la vulnerabilidad de los ecosistemas al ataque de plagas y enfermedades.
Entre las principales perturbaciones que afectan la estructura y función de los bosques se encuentran: incendios forestales, sequías, deslizamientos, invasión de especies, tormentas, huracanes y brotes de insectos. En Durango, las plagas de origen nativo que más preocupan son:
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Insectos descortezadores
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Defoliadores
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Chupadores
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Barrenadores
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Plantas parásitas
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Enfermedades forestales
Estas amenazas, sumadas a la crisis hídrica, requieren respuestas inmediatas y coordinadas para proteger los recursos forestales del estado.
Por: Antonio Gaytán