Por: Carolina Gaytán
De acuerdo algunos sondeos en la industria gastronómica, a diferencia de otras regiones del país, en Durango, el platillo que tiene más demanda en las fiestas de fin de año, son los tamales, el pozole o pavo, y posteriormente la pierna, destacó el presidente de la Canirac, Miguel Camacho.
Sin embargo, informó que invariablemente todos estos platillos han subido su precio hasta en un 20 o 30 por ciento, sobre todo por el incremento en las proteínas, es decir, la carne, y en el caso de los tamales se observa un aumento notorio en las hojas de tamal y en la masa durante el mes de diciembre.
«Pero lo que no puede faltar en la mesa del duranguense que busca festejar el término de un año, son las bebidas alcohólicas, la mayoría de la gente prefiere tomar cerveza incluso ese día, pero también hay una alta demanda en bebidas espumosas como la sidra y en las cenas familiares de clase media o alta, el champán es indispensable», compartió.
A través de Canirac se midieron algunos precios simbólicos en las bebidas con contenido alcohólico, las cuales, en términos generales, se incrementaron de un 15 a un 20 por ciento, comparando el fin de año del 2021 con el de 2022.
Por mencionar un ejemplo: la caguama mega costaba 35 pesos en 2021, para este cierre del 2022 cuesta 42 pesos. Las debidas desechables, es decir, en lata o en vidrio, subieron 15 por ciento y las retornables un 20 por ciento.
Algunos otros ejemplos son: el whisky Red Label que subió un 18 por ciento, Smirnoff Tamarindo pasó de 315 a 345 pesos, Champagne Moet cuyo precio era de mil cien aproximadamente el año pasado, subió a mil 380, mil 400 pesos este año.
Los precios tienen variaciones diversas dependiendo del volumen y de lugar donde se compren.
Finalmente, recalcó que, en la variedad está el gusto, por lo cual también algunas familias entrevistadas le apostaron más a comer pastel de carne, lasaña, y guarniciones como puré de papa y pasta, incluso hay quienes buscan economizar y brindarán con ponche.