«Quiero pedirles ayuda, necesito atención de un psicólogo o de un psiquiatra para que me brinden terapias; en mis sueños veo un rostro que me perturba mucho y me pidió que me cortara, que me lastimara, me dice que doy asco», así lo comentó el pequeño Abraham de 15 años.
De igual manera nos expresa que esta luchando incansablemente para vencer el cáncer de sangre (leucemia). Hacemos actividades para comprar mi tratamiento el cual es muy costoso. Yo he sufrido paros respiratorios, parálisis cerebral y Dios aquí me tiene y si su voluntad es que yo diga aquí, por algo ha de ser.
Quiero ser un ejemplo para los demás jóvenes, quiero ayudar a quienes pueda y estoy seguro que puedo vencer el cáncer.