Gómez Palacio, Durango.- Cafre dejó al borde del sepulcro a un menor, justo después de cerrar el negocio donde labora y dirigirse a su domicilio.

Donde el cafre lo dejó al borde del sepulcro, es en la región lagunera duranguense, se conoció extraoficialmente.

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Gerardo Antonio, es el nombre del agraviado, tiene 17 años de edad  y su domicilio en la colonia El Dorado, en Gómez Palacio, Durango.

Todo ocurrió a eso de las 22:00 horas, cuando el adolescente salió de trabajar del puesto de hamburguesas ubicado en la colonia Los Alamos.

El chico abordó su motocicleta marca Vento, color amarillo con negro, modelo 2023 y enfiló hacia su casa para descansar.

Al llegar al crucero de la avenida Mina y calle Sarabia, en la zona centro en esa ciudad lagunera, lo impactó un automóvil marca Nissan, tipo Tsuru, color gris.

Lejos de hacer alto y apoyar al motociclista, el conductor del auto imprimió mayor velocidad y dejó al chamaquito tirado.

Testigos del accidente llamaron al número de emergencias, llegaron paramédicos de  la Cruz Roja y lo trasladaron a la clínica número 51 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Los doctores que lo recibieron le detectaron traumatismo craneoencefálico severo, así como golpes en diferentes partes del cuerpo, por lo que su estado de salud se considera como muy grave.

Mientras médicos y enfermeras tratan de salvarle la vida, las autoridades buscan el vehículo que lo impactó y a quien lo manejaba en los momentos del accidente.

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