Un cafre del volante lo dejó grave y la autoridad le pone poco interés al caso, denuncian familiares del agraviado.

Cuando un cafre lo dejó grave, fue el lunes primero de agosto al amanecer, en la ciudad de Durango.

El hecho vial ocurrió, cuando el señor Héctor Gerardo González Hernández, de 48 años de edad, en su bicicleta se dirigía de su casa al lugar en el que trabaja.

El señor vive cerca de la presa del Hielo, labora en el colegio Americano y el accidente sucedió en las calles Puerto de Ensenada y Puerto de Acapulco, de la colonia Maderera.

Eran como las 07:30 horas, cuando al ciclista lo impactó un vehículo, lo dejó herido y escapó, por lo que más tarde lo auxilió la Cruz Roja.

Los paramédicos lo trasladaron a la clínica número uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde lo dejaron internado.

Después del accidente, un hermano del lesionado acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE), para presentar la denuncia en contra de quien resultara responsable.

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Ahí le dijo quien lo atendió, que regresara el martes y así lo hizo, pero ese día le manifestó que necesitaban que pasaran 72 horas para empezar a proceder.

Incluso, le aclararon que hasta después de ocho días podían revisar las cámaras de vigilancia, para conocer el vehículo que lo impactó.

La familia de Héctor Gerardo está muy angustiada y por este medio solicita al ministerio público, que acelere los trámites para que el responsable pague los gastos.

Refiere la esposa del lesionado, que  la bicicleta quedó en muy malas condiciones  y a su marido le pueden quedar secuelas, porque no se acuerda de nada.

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