Las corporaciones policiacas piden a la ciudadanía prevenir tragedias, al  no disparar armas de fuego para recibir el año nuevo.

Las corporaciones policiacas que  piden a la ciudadanía prevenir tragedias,  señalan que esto se puede evitar si no hacen disparos al aire.

Las vivas

Como ya es una tradición,  muchas personas suelen despedir el año viejo y recibir el nuevo a punta de balazos.

Es decir, sacan sus armas de fuego del calibre que sea para disparar al aire, o «tirar vivas», como  también se le denomina.

Regularmente, la ancestral práctica, costumbre o  tradición, ha dejado daños colaterales, como es la muerte o lesiones  en personas.

Ejemplo

Para no ir muy lejos,  tenemos el ejemplo del niño de 10 años de edad, que durante los últimos minutos del 31 de diciembre de 2021, resultó lesionado.

Carlos Israel Flores Vázquez, se encontraba con unos familiares en un domicilio del predio El Rosario, en la ciudad de Durango.

El  se hallaba fuera de la casa al lado de una lumbre, cuando repentinamente se desplomó y enseguida vieron que estaba herido de la cabeza.

Inmediatamente lo trasladaron al Hospital Materno Infantil (HMI) donde le detectaron la herida de bala en el cráneo.

Era un balazo que alguien disparó hacia el cielo para festejar el nacimiento del nuevo 2022, pero que le cortaría la vida al pequeño que empezaba a vivir.

Y es que como todo lo que sube baja, el proyectil que  le cayó en la cabeza a Carlos Israel, le provocó una herida por la que posteriormente se le escaparía la vida.

Desde el mismo momento de su ingreso, toda la experiencia y disposición de médicos y enfermeras estuvo a merced del menor.

Fueron 23 días de agonía del pequeño y de sufrimiento para su familia, al final de los cuales, el plomo hizo su letal efecto y en la madrugada dejó de existir.

Así es, una bala que no se sabe de qué pistola salió, ni quien le apretó el gatillo a la pistola, acabó con la vida del niño.

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Por esa razón el crimen permanece impune y así seguirá, debido a que las balas que se disparan al aire de una parte, caen en el lugar menos esperado.

Tragedias tradicionales

Así como es tradición tirar vivas el 31 de diciembre, el que personas inocentes resulten muertas o lesionadas por balas  «perdidas» también lo es.

Los operativos

Otra tradición es que las autoridades policiacas realicen operativos de vigilancia para tratar de detectar a quienes hacen disparos.

Regularmente no sorprenden a nadie, porque las detonaciones las realizan dentro de sus casas, es decir, en propiedad privada.

Ante eso, el Secretario de Seguridad Pública, Oscar Galván Villarreal, apela a la conciencia de los ciudadanos y les pide que, para evitar tragedias, no disparen su armas de fuego el 31 de diciembre.

Todos los ciudadanos que no deseen causarle daño con sus disparo apersonas inocentes, deben acatar el llamado que hace la máxima autoridad en materia de seguridad  en Durango.

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