Después de los aventones vinieron los balazos, por lo que, ahora dos de los involucrados se encuentran graves.
Cuando después de los aventones vinieron los balazos, fue la tarde del domingo.
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Todo comenzó en los momentos que, Juan Pablo Estebané Jáquez, de 32 años de edad, con domicilio en calle Justino Sánchez, de la colonia Fidel Velázquez, en Gómez Palacio, Durango, discutió y se dio unos aventones con uno de sus vecinos de nombre Margarito.
Tal vez para evitar problemas posteriores, el vecino que vive en el andador 23, de esa misma colonia, le mandó llamar a la señora Cruz, de 60 años de edad, madre de Juan Pablo, la que acudió y justamente cuando le daba la queja de lo que había ocurrido, llegó Juan Pablo.
En esta ocasión, a éste lo acompañaba Luis Ángel Lara Padilla, de 27 años, quien vive en la misma calle y colonia que el anterior.
Al hacerse de palabras los recién llegados con el vecino que se quejaba con la señora Cruz, éste desenfundó un arma de fuego y disparó contra ambos, los dejó tirados y lesionados en el piso, para luego escapar.
Tras la balacera, alguien llamó al número de emergencias 911, llegó la Cruz Roja, los estabilizó y trasladó a la clínica número 51 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En ese nosocomio, los doctores del área de urgencias le encontraron dos heridas de bala en el estómago a Juan Pablo, así como otro balazo, también en el abdomen, a Luis Ángel.
Mientras que médicos y enfermeras tratan de salvarle la vida, agentes de la Policía Investigadora de Delitos (PID) trabajan para reunir la información y proporcionarla al Agente del Ministerio Público, con el fin de que integre la carpeta de investigación correspondiente.