Empresario robado y asesinado por sus conocidos, no sin antes llevárselo de su casa y solicitar una millonaria suma de dinero a sus familiares.

El empresario robado y asesinado por sus conocidos, era un adulto mayor, cuyo cadáver lo dejaron en despoblado y lo encontraron unos ciclistas.

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Se trata del caso del señor Gustavo Meraz, quien contaba con 62 años de edad y era propietario de la empresa “Transportes Meraz”, cuya flotilla de camiones se dedica al transporte de cemento.

La lamentable, triste, dramática y sangrienta historia del caso, se remonta hasta la noche del lunes tres de octubre del año 2022.

A eso de las 22:50 horas, un tanto cansado, don Gustavo llegaba a su casa, donde vivía solo con su esposa, ya que sus tres hijos estaban casados y tienen su casa aparte.

Esto es en calle Revolución Mexicana, de la colonia Cerro de las Rosas, justo a un costado de la Monumental Hasta de la Bandera.

El señor paró su camioneta marca Ford, frente al portón de la empresa, ya que vivía al lado, bajó, lo abrió, resguardó sus perros para que no se salieran y luego salió nuevamente para meter la camioneta.

Lo sorprendieron

Justo cuando ingresó, entraron sus conocidos José Manuel Luna Trejo, quien había sido policía, y Guadalupe Rafael García Pérez, acompañados de Christian Adán López Sánchez, los que lo sometieron con una pequeña escuadra calibre .25 milímetros, la cual les prestó Gustavo Díaz Lares, quien era su vecino, ya que vivía al lado de su casa.

Tras despojarlo de uno de sus dos teléfonos celulares, un maletín con 100 mil pesos y una tarjeta del banco Santander, lo metieron a las oficinas del negocio y ahí lo ataron con una cinta de sus zapatos.

Luego Guadalupe Rafael le mencionó que todo lo ocurrido es por el cobro de una droga que uno de sus empleados llevó a ciudad Juárez, Chihuahua.

Se lo llevaron

Posteriormente, lo subieron en los asientos traseros de un vehículo marca Hyundai, línea Grand I-10, color gris, también propiedad de Díaz Lares, para enfilar hacia la carretera Durango-La Flor.

Tras pasar el entronque al paraje Tres Molinos, tomaron una brecha a la izquierda, para avanzar varios kilómetros, justo hasta donde termina dicho camino de terracería.

Al hacer alto, bajo amenazas de muerte le exigieron que les proporcionara un número de teléfono de un familiar y enseguida el código del nip de la tarjeta, lo cual proporciona don Gustavo.

Debido a que el empresario les dijo que los conocía, incluso les ofreció dinero para que lo dejaran en paz, se pusieron de acuerdo para asesinarlo, ya que temían que al liberarlo los denunciaría.

Es por eso que, lo bajaron del auto y lo hicieron caminar unos 300 metros, al filo de una ladera le colocaron una cinta del zapato en el cuello y mientras uno lo asfixiaba, los otros lo detienen para que no se moviera.

Enseguida arrastraron el cuerpo y lo pusieron bajo unos pinos, lo taparon con hojarasca y ramas para que no lo localizaran.

Su familia se alarma y empieza a buscarlo

Mientras todo eso sucedía, los hijos de don Gustavo estaban muy preocupados, ya que le llamaban a sus teléfonos celulares y no respondía, en tanto que le marcaron a la mamá y ella respondió que aún no llegaba, debido a que ni cuenta se dio que se lo llevaron.

Es por eso que, uno de sus hijos acudió a la empresa y encontró un verdadero desastre, las portezuelas abiertas de la camioneta, abajo del asiento halló un teléfono de su papá y las llamadas perdidas que le hizo.

Dentro de la oficina estaba todo desordenado, por lo que a eso de las 06:00 horas acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE), para presentar la denuncia de la desaparición.

Desde esos momentos, las unidades de inteligencia y antisecuestros de la institución se pusieron a trabajar, pero más poco después, justo cuando un hijo les llamó para decirles que le acababan de hablar al celular, para pedir un rescate de dos millones de pesos a cambio de regresar sano y salvo a don Gustavo.

El operativo

Con las evidencias, huellas y demás que levantaron de la camioneta y las oficinas del empresario, comenzaron a trabajar, también buscaron el origen de la llamada y poco a poco fueron atando cabos.

Las investigaciones comenzaron a avanzar, la familia reunía el dinero para entregarlo, pero todo se agravó la mañana del día ocho de octubre, cuando unos ciclistas encontraron el cuerpo de don Gustavo.

El personal de la FGE lo recogió para llevarlo al anfiteatro y las investigaciones se intensificaron, lo que arrojó que 15 días posteriores, en Monterrey, Nuevo León, detuvieran a Guadalupe Rafael, quien proporcionó los nombres y ubicación del resto de la banda.

Una vez que los capturaron, de los que Luna Trejo fue el último, el seis de febrero de 2023, los ingresaron al Centro de Reinserción Social (Cereso) número, donde esperaron la sentencia.

Fue el 18 de octubre de 2023, cuando el juez condenó a los primeros tres, y apena el 15 de febrero de 2024, al ex policía Luna Trejo,

Cabe hacer mención que, se llegó a juicio abreviado, ya que cada uno de los implicados se declaró culpables del delito, por lo que al que prestó el arma y el auto, lo condenó a 40 años de prisión, en tanto que los tres que consumaron los hechos, a 53 años de cárcel, así como al pago pecuniario de 992 mil 722 pesos.

Tanto la familia como los abogados, reconocen que la Fiscalía General del Estado (FGE), ya en la actual administración estatal, trabajó intensamente para esclarecer y dar con el paradero de los responsables, así como en la acumulación de pruebas, lo que derivó en la ejemplar sentencia.

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Por: Pilar Aguilar