Familia buscaba a un maestro y lo encontraron sin vida en el Servicio Médico Forense (Semefo)

La familia que buscaba a un maestro, tiene su domicilio en el municipio de Cuencamé, Durango.

El profesor se llamaba José  Guadalupe Soto Briones, contaba con   54 años de edad, y originario del poblado Emiliano Zapata,   municipio de  Cuencamé, Durango.

Incluso, se presentó una denuncia de su desaparición en la Fiscalía General del Estado (FGE) y la institución emitió su alerta de búsqueda.

Sin embargo, el caso está relacionado con el cadáver que la madrugada del domingo encontraron en  la colonia Benigno Montoya.

Sobre este tema,  el día del hallazgo escribimos lo siguiente:

Poco antes de las 04:00 horas, una persona transitaba por la calle Nombre de Dios, de la colonia Benigno Montoya.
Al pasar frente al número 101, se sorprendió al ver a un hombre tirado y boca arriba, opero inmóvil, con la playera subida.
Para tratar de ayudarlo, se acercó, solo que como notó que no respiraba, llamó al número de emergencias 911 y reportó el caso.
Minutos posteriores llegaron paramédicos de la Cruz Roja, pero descubrieron que había fallecido, razón por la que pidieron la presencia del personal de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Al llegar el médico legista, agente del ministerio público, peritos y policías investigadores estatales, revisaron el cadáver, no le encontraron identificación alguna.
Tampoco le hallaron huellas de violencia, por lo que para saber la causa el deceso, trasladaron el cuerpo al anfiteatro para que le practicaran la autopsia de ley.
Se le calculan entre 50 y 55 años de edad, con media filiación de tez morena, un metro 70 centímetros de altura, frente amplia, cejas poco pobladas, sin barba ni bigote y nariz pequeña.
La ropa que vestía el hoy finado, es una playera color azul, pantalón de mezclilla azul y zapatos color café.

Lo reconoce su pareja

Fue la señora Julia, quien se dijo pareja del maestro, quien reconoció su cuerpo y manifestó que José Guadalupe vivía en la ciudad de Durango, en  calle 12 de Julio,  de la colonia Justicia Social y que era maestro de telesecundaria.

Posteriormente se le entregó el cuerpo para que lo velara y diera cristiana sepultura.

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