Un fulminante disparo le destrozó la cabeza a un hombre, luego quedó al descubierto que él mismo accionó el arma.

Fue en la región lagunera duranguense, donde el fulminante disparo le destrozó la cabeza y le causó la muerte.

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El suicida número seis del mes de marzo y el  33 del año 2023, se llamaba Roberto Carlos, de 42 años de edad.

Con domicilio en el  fraccionamiento ampliación San Antonio, de Gómez Palacio, Durango, su cuerpo lo encontró un hermano.

Lo que se sabe del lamentable caso es que luego de que su hermano José Cruz, de 46 años, durante varias veces le llamó por teléfono y no le respondió, decidió ir a buscarlo a su casa.

El vive en el fraccionamiento Filadelfia, en la citada ciudad lagunera, y al llegar al domicilio de su hermano, le tocó a la puerta en repetidas ocasiones.

Sin embargo, no hubo respuesta y por eso se las ingenió para ingresar, solo para llevarse la desagradable sorpresa.

Y es que al interior de su recámara, estaba  Roberto en medio de un charco de sangre, con una herida de bala en la cabeza y un arma de fuego a su lado.

Enseguida procedió a llamar al número de emergencias, llegó la Cruz Roja, solo para comprobar el fallecimiento.

Para que se le practicara la autopsia de Ley, el personal de la Vicefiscalía de la Laguna trasladó el cuerpo al anfiteatro.

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