Un joven se dispara a la cabeza al estar en la sierra de Durango, por lo que al descubrirlo tirado su esposa, trata de  ayudarlo, pero ya estaba muerto.

El joven que se dispara un balazo a la cabeza,  al parecer sufrió una depresión y tomó la fatal determinación de acabar con su vida.

Los hechos

La tragedia que dejó el suicidio número cinco en lo que va del año, inicia cuando  Yosbeth Quiñones Vázquez, de 28 años de edad, junto con su esposa  Verónica Orozco Esparza, de 22,  se encontraban en casa.

El domicilio se ubica en el poblado  Nueva Patria, Durango, y cuando eran aproximadamente las  21:00 horas, Yosbeth le pide a su mujer que vaya a la tienda del barrio.

La joven señora sale y compra lo que le encarga su marido, pero al regresar a la vivienda es cuando se lleva la desagradable sorpresa.

Y es que al entrar a la casa no mira a su esposo, camina hacia la cocina lo encuentran tirado y con sangre en la cabeza, al tiempo que observa su pistola en el suelo.

Muy asustada Verónica trata de ayudarlo,  luego le avisa a otros familiares y enseguida a las autoridades del lugar, que acuden y comprueban la muerte del muchacho.

Posteriormente solicitan la presencia del Agente del Ministerio Público, quien dio fe del cadáver y ordenó su traslado al anfiteatro de la Fiscalía General del Estado (FGE), para que se le practique la autopsia de ley.

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