Vicente Guerrero, Durango.- Murió a la semana que lo operaron de la vesícula, luego de que después se puso mal y aunque lo atendieron en varias clínicas, nunca quedó bien.

Quien murió a la semana de que lo operaron de la vesícula, era un hombre de 34 años de edad que tenía su domicilio en el municipio de Poanas, Durango.

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Él se llamaba Andrés y radicaba en el poblado Cieneguilla, al que 12 días después de que lo intervinieron quirúrgicamente en la clínica San Antonio, de Vicente Guerrero, se sintió muy mal de salud, ya que los dolores que sentía eran insoportables.

Por tal motivo lo trasladaron a la ciudad de Durango para ingresarlo a la clínica San Juan Bautista, donde le dieron medicamento, mejoró un poco y lo dieron de alta.

Sin embargo, horas después de llegar a su pueblo se complicó su salud y lo retornaron a la capital duranguense, para llevarlo a la clínica La Paz, en la que dejó de existir.

Sobre el caso que apunta a una posible negligencia médica, se ignora si los familiares del hoy finado presentarán alguna denuncia ante la autoridad competente.

Por lo pronto, del deceso avisaron a la Fiscalía General del Estado (FGE), para que realizara las diligencias correspondientes.

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