Durango, Dgo.- Durante la tarde del domingo, murió niño de hambre y de sed, por lo que ahora sus padres serán llamados a cuentas por la autoridad.

Donde murió el niño de hambre y de sed, fue en el hospital donde era atendido desde hace varios días, luego de que sus familiares lo internaron.

Se trata de Benito, un pequeñito de apenas tres años de edad, originario del poblado Las Orejas, municipio de El Mezquital, Durango.

Del caso de la deshidratación y desnutrición severa, conocieron las autoridades desde el día 19 de este mes, cuando ingresó el menor al Hospital Materno Infantil (HMI).

Desde esa fecha, el personal de la institución médica que lo recibió, detectó que su estado de salud era bastante grave, por lo que lo ingresaron al área de terapia intensiva pediátrica.

Aunque las enfermeras y los doctores trataron de rescatarlo de su complicada situación, finalmente el esfuerzo que realizaron no arrojó los resultados esperados.

Fue el domingo en la tarde cuando su salud se agravó y finalmente dejó de existir, por lo que avisaron a la Fiscalía General del Estado (FGE), para que realizara las diligencias correspondientes.

De hecho, esa institución, a través del Centro de Justicia para Niñas, Niños y Adolescentes, ya trabajaba en el caso para deslindar responsabilidades.

Te puede interesar: Murió bebé de tres meses en accidente carretero