Poanas, Durango.- No quiero ser una desaparecida o víctima de feminicidio más, dice la señora Conchita, tras agresiones familiares.

La mujer que dice: no quiero ser una desaparecida o víctima de feminicidio, ha sufrido múltiples agresiones.

Como lo informamos en su oportunidad, Conchita es originaria del poblado El Refugio, municipio de Poanas, Durango.

Aunque desde hace cuatro años fue víctima de agresiones de todo tipo por parte de su esposo, del episodio de terror que vive se conoció en octubre anterior.

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Fue luego de que escapó del secuestro de su marido Rodrigo, cuando lo delató a la Policía Estatal y esta lo capturó.

Lo pusieron en manos del ministerio público, ella lo acusó de violencia familiar y lesiones, pero el juez solo lo mandó a un anexo.

Eso lo hizo para que lo atendieran de su adicción al cristal, a cuya resolución apeló el ministerio público.

Hasta el momento el juez no ha resuelto nada, pero en ese inter, Rodrigo escapó del anexo, baleó la casa de la mamá donde ella vive, y lo capturaron otra vez los estatales.

Los padres de Rodrigo, al que regresaron al anexo, trataron de quemarla y la despojaron de la casa, cuyo terreno ellos le habían donado.

Ahora Conchita y sus tres hijos viven en el domicilio de los padres de ella, pero lo que en estos momentos desea es que el juez le dicte prisión preventiva a su marido para poder vivir tranquila.

Y es que lo considera un peligro para su persona, ante las amenazas de muerte que le ha hecho, razón por la que pide el apoyo de las más altas autoridades de Durango.

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