Otra familia cayó ante extorsionadores, con el cuento de que tenían secuestrado a uno de sus integrantes, pero no era cierto.

La otra familia que cayó ante la extorsión, primero depositó dinero y después le hablaron a la policía.

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Lo que se conoce, es que la pesadilla para la familia radicada en el municipio de Cuencamé, inició cuando tras llamarle varias veces al celular, Juan Luis, de 30 años, no contestó.

Eso inquietó mucho a los familiares del señor, pero la preocupación fue mayor, cuando recibieron una llamada de un número desconocido.

Y es que quien llamó de un celular con lada de Sinaloa, les aseguró que tenían secuestrado a Juan Luis y exigió el depósito de fuerte cantidad de dinero.

En lugar de reportar el caso a la policía, comenzaron a hacer depósitos en una tienda de conveniencia y cuando la suma llegó a 20 mil pesos, entonces sí pidieron ayuda a los agentes.

Los elementos de la Policía Investigadora de Delitos (PID) recomendaron a la familia que ya no depositaran, que se trataba de una extorsión.

Luego lo empezaron a buscar y lo encontraron en la carretera con destino a Santa Clara, Durango, justo en el entronque al poblado 12 de Diciembre.

Después de esto, se realizó el reencuentro con su familia y quedaron invitados a ya no responder a llamadas de números que no conocen.

Si atienden las recomendaciones de la autoridad, los ciudadanos quedarán a salvo de este tipo de incidentes que atentan contra su economía y tranquilidad de sus familias.

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