Canatlán, Durango.- Pagó rescate por su hijo que nunca fue secuestrado, todo por responder llamadas de números desconocidos.

Al hombre que pagó rescate por su hijo que nunca fue secuestrado, le aseguraron que lo tenían con ellos, por lo que les creyó.

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El enésimo caso de extorsión, sucedió en Canatlán, Durango, justo en la cabecera municipal, se conoció de manera extraoficial.

Todo comenzó, cuando el joven César, de 24 años, vecino de la colonia Ayuntamiento, recibió llamada a su celular de un número desconocido.

Quien le marcó, lo amenazó con causar daño a su familia si no se salía de la ciudad y se ocultaba en un lugar apartado, así como que apagara su celular.

Una vez que obedeció, posteriormente le llamaron a su padre, del mismo nombre, también de un número desconocido, al que respondió de inmediato.

El individuo, igualmente con malas palabras y amenazas, le informó que tiene a su hijo secuestrado y que, si no deposita dinero, ya no lo volverá a ver.

Al creer lo que le dijeron, muy asustado y con el ánimo de salvar a su muchacho, el señor depositó 10 mil pesos.

El joven no apareció y le exigieron más dinero, hasta completar 40 mil pesos.

Fue hasta entonces que, al no tener noticias de su hijo, acudió a la policía de Canatlán, la enteró de lo ocurrido y le manifestaron que ya no depositara, empezaron a buscar al joven y lo encontraron a la salida de la ciudad, con dirección a Santiago Papasquiaro, Durango.

Este nuevo caso de extorsión ocurrió porque muchas personas no acatan las recomendaciones de las autoridades de seguridad, en cuanto a que no respondan a números que no conocen.

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