Santiago Papasquiaro, Durango.- Sin saber nadar se aventó al río y se ahogó, lamentable desgracia que atestiguaron sus amiguitos de paseo.
Quien sin saber se aventó al río y se ahogó, era un adolescente de apenas 13 años de edad.
La información que fluyó del trágico acontecimiento es que, el lunes en la tarde, un grupo de amiguitos se trasladaron al río de Santiago Papasquiaro, Durango, a la altura de Las Albercas Los Arcos.
Entre los menores estaba uno de 12 años, otro de 14, con casa en calle Josefa Ortiz de Domínguez, de la colonia Hermanos Revueltas, así como uno más de 13, radicado en calle Panteón, de la colonia Los Nogales, y otro de la misma edad, de nombre José, radicado en el mismo asentamiento.
La versión del niño es que, todos estaban a la orilla del río y cuando este último, es decir, José, de 13, les comunicó que deseaba meterse al río, los otros le aconsejaron que no lo hiciera, ya que no sabía nadar.
Sin embargo, el muchachito no les hizo caso y se lanzó al agua, para luego sumergirse ante la vista de todos, razón por la que solicitaron auxilio, acudieron elementos de la Cruz Roja, de la Policía Municipal y de la Policía Estatal.
Luego de buscarlo en una lancha, lo localizaron, rescataron y entregaron al personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), que lo llevó al anfiteatro para practicarle la necropsia de ley.
Al lugar llegaron la señora María Guadalupe, de 29 años, y José Manuel, de 45, padres del hoy finado, quienes recibieron el cuerpo para velarlo y darle cristiana sepultura.
Recomendación
Ante la desgracia, las autoridades de protección civil insisten en su contante llamado a la sociedad: no meterse a los ríos, presas, lagunas y arroyos, ya que no son albercas y representan un constante peligro para la vida de quienes lo hagan.