Tomó el medicamento controlado del papá, y…
El joven Isidro Pascual Valles González, de 25 años de edad, originario de la ciudad de Durango, pero con domicilio en ca colonia Ampliación Ejidal, de Canatlán, Durango, se encontraba en el exterior de la escuela preparatoria Quetzalcóatl, de Canatlán, cuando le estrelló una botella en la cara a Pedro Javier Blanco Reyes, de 18 años, con casa en la colonia 11 de Julio, de esa misma cabecera municipal, después este y otro muchacho de nombre Kelver, le dieron bruta golpiza al grado de desmayarlo y dejarlo mudo. Un joven tomó el medicamento controlado del papá, por lo que sufrió severa intoxicación la que obligó a hospitalizarlo.
El muchacho que tomó el medicamento controlado de su papá, tal vez lo hizo en un momento de crisis emocional, según se supo.
De este caso se conoció, luego de que al joven Juan lo llevaron de su casa, en el fraccionamiento Las Arboledas, al Hospital Integral de Canatlán, Durango.
Eran aproximadamente las 13:00 horas, cuando familiares descubrieron intoxicado al muchacho.
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Al platicar con él, comentó que consumió gran cantidad de medicamento que el doctor le recetó a su padre.
No se sabe si el joven lo hizo con el propósito de quitarse la vida, o ante la desesperación que por alguna razón sentía.
Sea lo que fuere, sus familiares lo trasladaron al Hospital Integral, donde luego de auscultarlo, recomendaron que lo llevaran al Hospital General 450, de la ciudad de Durango.
Una vez que den de alta el joven, podrá estar en condiciones de revelar a su familia si su intención era privarse de la vida, o simplemente quiso tomar el medicamento para calmar algún malestar.
Lo que si quedó de manifiesto luego del incidente, es el muchacho requiere que lo atienden de su salud mental, lo que por su bien ojalá se haga.
