Guadalupe Victoria, Durango.- Tras su crimen le dan sentida despedida a doña Victoria, lo que ocurrió durante la mañana y tarde de este lunes.

Quienes tras su crimen le dan sentida despedida a doña Victoria, son sus familiares, amigos y vecinos.

Se trata de la señora Victoria García Sánchez, quien, a sus 94 años de edad, fue salvajemente agredida en su domicilio del barrio El Hormiguero, de Guadalupe Victoria, Durango, junto con su hermana María Elena, de 81 años.

Como oportunamente lo dimos a conocer, a las adultas mayores las agredieron y robaron entre la noche del 14 de abril y madrugada del 15.

El primero de mayo, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó del esclarecimiento del caso y arresto de tres presuntos responsables.

Ellos son: Ricardo “N”, al que apodan “El Tilanillo”, Juan José “N”, alias “La Vasca” y a José Roberto “N”, a quien llaman “El Perico”.

A ellos se les puso a disposición del juez, este los vinculó a proceso y como medida cautelar les dictó prisión preventiva, por los delitos de feminicidio en grado de tentativa y robo agravado.

Mientras las autoridades trabajaban en el caso, los doctores del Hospital General 450 trataban de salvarles la vida a las hermanas.

Lamentablemente, la noche del sábado 10 de mayo la señora Victoria dejó de existir, ya que no pudo sobreponerse a las graves lesiones.

Tras las diligencias propias del caso, el domingo en la noche la FGE entregó el cuerpo a sus familiares, que dispusieron velarlo en el poblado José María Pino Suárez, del mismo municipio.

La sentida despedida

Ahí, en una vivienda propiedad de la hoy finada y su hermana también martirizada, acudieron a despedirla familiares, amistades y vecinos.

Poco antes de las 10:00 horas de este lunes, el féretro, con los restos de doña Victoria, lo subieron a la carroza que lo llevaría al templo de Nuestra Señora de Fátima, donde se realizarían las honras fúnebres.

En el trayecto de la casa a la iglesia, el mariachi Centenario, de Miguel Auza, Zacatecas, entonó diversas canciones, entre estas una de las más sentidas: Adiós Ángel Mío.

Tras la misa de cuerpo presente que ofició el presbítero Armando Borjón Rosales, el cortejo fúnebre partió con destino al panteón del poblado, donde le dieron el último adiós, tal vez un tato contenta porque su muerte no quedó impune, ya que las mismas autoridades le informaron sobre la captura de sus agresores. Descanse en Paz.

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