Santiago Papasquiaro, Durango.- La viuda asesinada por dos jaliscienses trabajaba para mantener a sus cuatro hijos, comentaron sus inconsolables familiares. 

La señora viuda asesinada por los dos sujetos trabajaba en la venta de ropa para cumplir con la responsabilidad que le dejó su esposo. 

Como se dio a conocer en su oportunidad, la hoy finada era Jenny Ortega Rodríguez, de 40 años, y desapareció el día 24 de marzo. 

Luego de que el martes encontraron su cadáver en Santiago Papasquiaro, Durango, el miércoles la identificaron y el jueves se dio a conocer la identidad de sus presuntos homicidas. 

 Ellos son Christhian Javier y Gilberto Anselmo, de 31 y 21 años, respectivamente, vecinos del estado de Jalisco y quienes inicialmente fueron detenidos. 

Aunque el arresto se dio por delitos diferentes al del feminicidio de Jenny, posteriormente se comprobó su presunta responsabilidad de la vendedora de ropa. 

A ella la asesinaron de un balazo el día 26, en la colonia José Ángel Leal, para enseguida trasladar el cuerpo al lugar en la que lo hallaron el día 28. 

Lo que muchos no saben es que la hoy finada era madre de cuatro hijos, una jovencita de 19 años, una adolescente de 16, un niño de 13 y la más pequeña, de tan solo ocho. 

También ignoran que el esposo de la mujer sacrificada, trabajaba en la venta de ropa para poder mantenerlos, ya que hace un año se mató su esposo Víctor Cázares, en una mina zacatecana. 

Ahora los cuatro huérfanos de padre y madre quedaron al cuidado de sus abuelitos maternos. 

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