A 109 años de distancia, la gesta heroica de Elisa Griensen y el valor e inteligencia de la presidenta claudia sheinbaum
13/03/2025 - Hace 6 horas en Durango EstadoA 109 años de distancia, la gesta heroica de Elisa Griensen y el valor e inteligencia de la presidenta claudia sheinbaum

Por: Gilberto Jiménez Carrillo
Piedras, palabras y mucho valor fue todo lo que necesitó Elisa Griensen el 12 de abril de 1916 para expulsar de Parral, Chihuahua, a un contingente militar estadunidense que había invadido la ciudad en busca de Pancho Villa. Al frente de un grupo de estudiantes de quinto grado de primaria, con la bandera nacional en una mano y un fusil máuser en otra, la joven mujer arremetió contra los invasores y los obligó a retirarse. El hecho fue determinante en el fracaso posterior de la expedición punitiva del general John J. Pershing y su poderoso ejército. Suena increíble, pero fue cierto. Pancho Villa atacó Columbus el 9 de marzo de 1916, la respuesta del Gobierno de Estados Unidos fue enviar a la Expedición Punitiva con 15,000 hombres al mando del General John Pershing y una operación militar de gran envergadura, con el único objetivo de llevar a Estados Unidos vivo o muerto a Pancho Villa. El General Pershing se posesiona de la Ciudad de Chihuahua y desde ahí envía al Mayor Frank Tompkins a sitiar la ciudad de Parral mientras llegaba Pershing, suponiendo ellos que ahí se encontraban Villa y sus secuaces, pero Tompkins desobedece la orden y entra a Parral cometiendo abusos y crímenes ante el terror de la población y la indulgencia de las autoridades. El 12 de abril de 1916, la joven Elisa Griensen acude con el presidente Municipal de Parral, José de la Luz Herrera y en plena calle le exige tomar la iniciativa para sacar a los gringos de Parral, recibiendo respuestas vagas y burlas del presidente; mucha gente, al ver como Elisa le exigía a la autoridad su intervención en favor de su propia ciudad, se le fueron uniendo en la exigencia, Elisa toma rumbo al cuartel militar, ya con un buen grupo de ciudadanos siguiéndola. Llegan al cuartel e increpa al jefe militar, preguntándole al General Ismael Lozano por qué no sale con sus hombres a defender la plaza que está bajo su encargo y su responsabilidad, obteniendo como única respuesta que el General Lozano se encogiera de hombros y la ignorara. Elisa Griensen se dirige al depósito de armas del destacamento militar, toma un enorme y pesado fusil Máuser y un puñado de balas que guarda entre sus ropas, todo esto ante la mirada atónita y avergonzada de las tropas del General Lozano. Elisa Griensen se fue a la escuela primaria cercana al cuartel, entró a la dirección y tomó la Bandera de México, el director, que en ese momento estaba en clase con los niños de quinto grado, la ve salir con la bandera y un fusil y la increpa, los niños, curiosos como son a esa edad, le preguntan qué va a hacer y Elisa les responde que tenemos que sacar a los gringos de Parral; otro niño le dice que acuda con los soldados y la policía, Elisa se inclina junto al niño y le dice la histórica frase: “He buscado ayuda y no me han escuchado; sin embargo… alguien tiene que hacer algo”. La respuesta fue inmediata, los niños de quinto y sexto grado, dentro de su inocencia le dijeron que ellos le ayudaban Elisa, al frente de la multitud enarbolaba en alto la bandera, con el fusil colgado al hombro y así se fueron hasta donde se encontraban Tompkins y Lozano.Al llegar al lugar, se les unió el gentío que ya se había arremolinado en el sitio; entonces Elisa Griensen, dirigiéndose al Mayor Frank Tompkins le ordena salir de Parral, Tompkins la mira con desdén, entonces Elisa le entrega la bandera a uno de los niños, se descuelga el fusil del hombro, entre sus manos en posición de ataque. En ese momento los niños, al grito de “váyanse, váyanse” lanzan piedras a los soldados gringos, Elisa Griensen hace disparos hacia las tropas estadounidenses, cayendo dos soldados muertos y dos heridos. Una gesta heroica, no solo por ser mujer, sino también por enfrentarse al poderoso ejército norteamericano. A 109 años de estos hechos celebramos su valor, pero también celebremos el valor de las Elisas Griensens de nuestros días, sobre todo el de la presidenta Claudia Sheinbaum, que con valor e inteligencia le respondió al poderoso imperio yankee que nuestra soberanía no se toca. En una auténtica y genuina manifestación de unidad nacional, el pasado nueve de marzo, en el zócalo capitalino y ante miles de asistentes, la titular del poder ejecutivo federal convocó a una asamblea informativa para decirnos que México es un gran país con un pueblo digno y valeroso. Así como Elisa Griensen tuvo el respaldo de la población por el acero templado de sus convicciones, la presidenta Claudia Sheinbaum ha ratificado el apoyo férreo de todo México, revalidando con ello su vasta popularidad.
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