Por: Jorge Ánima

Vivimos una efervescencia electoral, en donde está de moda levantar la mano y sumarse a los aspirantes que desean aparecer en la boleta electoral el próximo 1 de junio. La semana inició con una convocatoria en un día inusual, en donde José Ramón Enríquez habló de sus deseos de ser el abanderado de Morena en la candidatura al gobierno municipal de Durango; pocos le apuestan al oftalmólogo.

Las fichas se mueven, así como sucedió con Guillermo “El Gato” Adame, quien, por decirlo así, de manera legal solicitó licencia por 40 días para dedicarle el 100 por ciento a sus aspiraciones personales, ya que él desea ser candidato al gobierno municipal de la capital de Durango, que en palabras del mismo agradece al magisterio por el apoyo, en donde se avanzó con los agremiados de la sección 44 del SNTE, que junto con su secretario general, Efrén Estrada, se pusieron al corriente con los agremiados desfalcados por el gobierno estatal anterior, se puso en orden en temas educativos, hubo reordenamiento administrativo, ubicando a aviadores, algunas aulas virtuales, Mochila Segura y restricción del uso del celulares en aula.

En el caso de los aspirantes a la candidatura por Morena, tomando en cuenta que es tiempo de mujeres, ¿será que se puede intuir que en la capital y Gómez Palacio le «toca» la candidatura a una persona del género femenino? En donde cada quien hace su lucha y levanta la mano, podemos decir que quien llegue a la final son la senadora Margarita Valdez y la actual diputada local, Sandra Amaya, en donde lo lógico es que sea Sandra Amaya la candidata.

Dentro de todo, los aspirantes de Morena, a mi particular punto de vista, les falta mencionar que no solo serán candidatos de Morena, sino de todo el movimiento de la 4T, es decir, ampliarse y no cerrarse.