Por: Jorge Ánima

Lo que parecería en un principio como el comienzo de una dura crisis para el Estado mexicano, la presidenta Claudia Sheinbaum lo transforma y lo convierte en una victoria no solamente para el Gobierno mexicano, sino para el pueblo de México, ya que enfrentó y frenó la peor amenaza de la vida moderna de nuestro país, que es el tema arancelario en un intento que, gracias a Dios y a la presidenta Claudia Sheinbaum, fue fallido. A través de la diplomacia de la jefa de Estado, logró negociar con Donald Trump, cosa que no ha de ser fácil por la personalidad de este hombre y el poder económico y armamentario que representa.

Ante lo que parecía una verdadera catástrofe, el sábado primero de febrero, en donde algunos ya festejaban el impuesto fronterizo a las mercancías mexicanas al ingresar a nuestro vecino del norte del 25%, los mexicanos  recibimos extraordinarias noticias de la cuentan de X de la presidenta: “Sostuvimos una buena conversación con el presidente Trump con mucho respeto a nuestra relación y la soberanía; llegamos a una serie de acuerdos: 1. México reforzará la frontera norte con 10 mil elementos de la Guardia Nacional de forma inmediata, para evitar el tráfico de drogas de México a Estados Unidos, en particular fentanilo; 2. Estados Unidos se compromete a trabajar para evitar el tráfico de armas de alto poder a México; 3. Nuestros equipos empezarán a trabajar hoy mismo en dos vertientes: seguridad y comercio; 4. Se ponen en pausa los aranceles por un mes a partir de ahora”.

Si bien una de las principales banderas en campaña y ahora en la reciente administración norteamericana es el asunto del fentanilo, para México es el cruce ilegal de armas norteamericanas y obviamente balas a nuestro país, recordando que las armas y balas del crimen organizado son en su mayoría provenientes de Estados Unidos

Con orgullo podemos decir que tenemos presidentA.