A partir del 21 de marzo, Transparencia del Pueblo asumirá las funciones del extinto Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Para ello, se creó un Comité de Transferencia, encargado de expedir y concentrar las nuevas leyes en materia de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales.

El INAI se despide envuelto en graves cuestionamientos que van desde el uso de tarjetas corporativas para pagar servicios en table dances hasta polémicas con la FIFA por la obtención de boletos para el próximo Mundial de Fútbol. Otro escándalo relevante fueron los supuestos «moches» con empresas proveedoras de servicios al instituto, acusaciones que su titular no logró aclarar satisfactoriamente.

Su más reciente conformación dejó más escándalos que certezas, alimentando los argumentos de quienes pedían su desaparición. Conflictos internos dividieron al instituto y, pese al esfuerzo de su personal especializado, no lograron salvar la reputación del organismo que, en teoría, garantizaba la transparencia y el acceso a la información en México.

¿Y en Durango?

A nivel local, el IDAIP (Instituto Duranguense de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales) tampoco ha estado exento de controversias. Basta con analizar la designación de sus actuales comisionados y la forma en que llegaron a sus cargos para sospechar de posibles favores políticos y lazos familiares con legisladoras, sumado a la falta de preparación de algunos integrantes.

Sorprendentemente, el IDAIP no mostró una defensa activa de su permanencia. En 2022, sus entonces comisionadas entregaron un reconocimiento a Óscar Guerra Ford, excomisionado del INAI, destacando su “extraordinario legado” en buscadores temáticos para facilitar el acceso a la información. Sin embargo, Guerra Ford fue señalado hace más de una década por presuntamente utilizar tarjetas corporativas en table dances, uno de los escándalos que contribuyó a la desaparición del instituto federal.

La eliminación del IDAIP no significa la desaparición del derecho a la transparencia y al acceso a la información en Durango. En un comunicado, la propia institución aseguró que sus funciones seguirán operando bajo el nuevo esquema.

En teoría, quienes aún encabezan el IDAIP deberían estar gestionando los términos de su liquidación y el futuro de los trabajadores. Sin embargo, parece que su prioridad es otra: la organización de eventos y la recepción de colegas de otras instituciones similares en el país.

Por: Felipe Correa