Por: Jorge Ánima

Las Afores es algo de la mayor relevancia en la vida de cada uno de los trabajadores y últimamente ha consumido espacios mediáticos y en la conversación social, esto a raíz de la iniciativa del presidente y aprobada por en el Poder Legislativo gracias a los diputados y senadores de la 4T, con esta reforma se  beneficiará a los mexicanos de manera tan trascendental, directa y sustantiva en el ámbito económico como los programas de Bienestar, ya que con ellos se tendrán jubilaciones del 100 por ciento de su sueldo y no del 50 por ciento o menos como sucede actualmente.

La palabra Afore se refiere la administración de fondos para el retiro, se crearon con el objetivo de modificar la Ley de jubilación y pensión basada en el ahorro colectivo y redistribuido para individualizarlo en 1997. Tras la creación del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), nacen las Administradoras de Fondos para el Retiro, conocidas como Afores, principalmente de manera privada, en donde cada trabajador hará aportaciones para su propio retiro y estas se administrarán a través de las Afores para generar rendimientos e incrementar los recursos disponibles al llegar a la edad de jubilación, dejando de lado la responsabilidad estatal. Esto pudiera parecer que está bien, pero en los hechos perjudica a los jubilados.

La reforma de pensiones más reciente beneficia a los y las trabajadoras mexicanas, revertirá el daño provocado por los gobiernos de Ernesto Zedillo en 1997, los de Vicente Fox y Felipe Calderón en 2007, que aumentaron de 10 a 25 años la edad para jubilarse y que redujeron las pensiones al 50 por ciento del salario.

Con esta reforma, se crea el Fondo de Pensiones de Bienestar, con el cual los trabajadores podrán jubilarse con hasta con 100 por ciento del salario al momento de su jubilación.

Los malintencionados quieren meter tenebra diciendo que el Gobierno quiere quitar el dinero de las Afores, pero la verdad es que cuando un trabajador no reclama su Afore, el banco se la quedaba y ahora solamente cuando no se reclame este ahorro ya no será el banco quien se lo quede, sino que ese dinero se irá a otro fondo nacional administrado por el Banco de México para complementar paulatinamente las jubilaciones de los trabajadores, es decir, se va a la distribución colectiva y no al agandalle bancario.

Aquí hay solamente dos proyectos, uno que está a favor de los trabajadores mexicanos y otro que favorece a las instituciones bancarias, a un grupo pequeño y a intereses oscuros.

Facebook: Jorge Anima