Por: Eduardo Ortega Solano

Asegura el jefe estatal del PAN en Durango, Mario Salazar Madera, que él no tiene información respecto a que Rosas Aispuro tenga algún interés en estar en las boletas u obtener una candidatura plurinominal para el próximo proceso electoral 2024. Dijo en algunos medios de comunicación no saber que exista alguna declaración al respecto, tampoco haber recibido llamada o petición del exgobernador con la intención de querer participar en el próximo proceso, por lo que considera que solo han sido rumores. Sin embargo, ante una verdad tan evidente, queda muy claro que Mario está mal informado, miente o simplemente no es tomado en cuenta por el dirigente nacional.

Bastaría recordar que fue en febrero pasado, precisamente en la toma de posesión de Salazar Madera como presidente estatal del PAN, cuando Marko Cortés afirmó que defendería los resultados y el legado de Aispuro Torres, que gobernó mejor que cualquier gobernador de sexenios pasados, afirmando que mientras el Gobierno federal retiraba el apoyo a municipios, el Gobierno estatal los continuaba apoyando. Declaraciones que sorprendieron a propios y extraños, pues antes de terminar el sexenio ya se había evidenciado el desvío de mil 500 millones de pesos etiquetados para municipios, incluyendo 510 millones correspondientes a Durango capital, como lo expresó en su momento el entonces alcalde Jorge Salum; después se supo que era tan solo la punta del iceberg, los recursos federales sí llegaban y los desvíos eran mucho mayores y en todos los rubros.

Lo lógico era pensar que Marko ignoraba el “desaseo” que dejó Aispuro, tanto así que el propio gobernador Esteban Villegas le hizo llegar una tarjeta, precisándole cuál era el verdadero legado de Aispuro. Además, informó que no se había percatado ese día de las declaraciones de Marko en la rueda de prensa, pero que seguramente era una broma… Agregó: “Quién puede decir eso, nadie en sus cinco sentidos va a decir algo así”. Sin embargo, ahora es patente que la actitud de Marko no era por ignorancia, sino por cinismo, ya que a partir de ese momento comenzó a “placear” a Aispuro en los eventos más relevantes del panismo, como los de los gobernadores Maru Campos y Mauricio Vila.

Los dimes y diretes respecto a la posible candidatura de Aispuro han continuado hasta hoy.   Xóchitl Gálvez, coordinadora del Frente Amplio por México, declaró no tener conocimiento de las posibles aspiraciones políticas del exgobernador: «Yo no he hablado con él, no me lo ha hecho saber, no conocía el tema a detalle». Sin embargo, se asegura que en “petit comité” fue clara y tajante al bajar la instrucción que de ninguna manera Aispuro podría aparecer en la boleta. Esteban Villegas fue preciso al decir: “Si postulan a Aispuro en 2024, me salgo de la alianza” y agregó que no se va a permitir que lleguen personas que lastimaron a Durango. El gobernador no realizaría esta declaración por un simple rumor, seguramente tiene información contundente que se trata de una realidad.

Las palabras de Esteban cayeron como un balde de agua fría a Marko Cortés, quien ordenó a los panistas de Durango no hacer comentarios en contra de Aispuro, tal como lo documentó Dionel Sena, en su ‘Sena de Negros’, lo cual tuve oportunidad de corroborar con militantes y liderazgos azules.

La pregunta sigue siendo: ¿Qué le debe Marco Cortés a Rosas Aispuro que lo protege con tal ímpetu?