Por: Eduardo Ortega Solano

Es dentro del primer mes de trabajo en el inicio de cada legislatura cuando se dan las primeras señales de cómo será la actuación, trabajo y productividad de los nuevos diputados. La conformación que surgió como resultado de las votaciones del pasado domingo 2 de junio en esta la Septuagésima Legislatura hace prever que los acuerdos se deberán dar posteriores a rondas de argumentos, debates y razonamientos, pues ninguno de los dos grandes bloques alcanza por sí solo ni siquiera la mayoría simple, ya que la distribución quedó formada por 12 congresistas de Morena, 12 de PRI/PAN y uno más de MC.

Posterior a la toma de posesión de los nuevos diputados, se procedió con la elección de la Mesa Directiva para el primer año legislativo, para después de forma inmediata y en cumplimiento con los lineamientos de la Ley Orgánica del Congreso del Estado se instaló la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), en la que se decidió que el diputado Héctor Herrera ocupará el honroso cargo de presidirla, y no podría ser de otra forma, pues ya con anterioridad sus correligionarios de Morena habían apuntalado su liderazgo, nombrándolo coordinador de la fracción del “Partido Guinda”. Herrera Núñez, desde sus primeros dichos, afirmó que prevalecerán los acuerdos y consensos, además que este órgano será clave para impulsar entendimientos y convergencias.

También en este ente se integraron Otniel García Navarro y Ernesto Alanís Herrera, en calidad de secretarios, este último cordinador de la bancada del PRI, presidente estatal del tricolor, además de ser uno de los principales operadores políticos del gobernador Esteban Villegas. Mientras que Sandra Amaya Rosales y el coordinador de diputados albiazules, Alejandro Mojica Narváez, fungen como vocales. Además, con derecho a voz, se integran Martín Vivanco Lira y la presidenta de la mesa directiva, Rocío Rebollo Mendoza. Es preciso acentuar que la conformación de la Jugocopo fue respaldada por los 25 diputados locales.

Se debe destacar que, pese a la sobria personalidad y novel carrera legislativa del presidente de la Jugocopo, Héctor Herrera dista mucho de ser neófito en la política. Su incursión en esta se dio hace quince años en donde primero destacó como regidor en su natal Otáez, para después en el 2019 convertirse en alcalde, cargo que fue ratificado en las urnas en el 2022 al lograr la reelección. A pesar de que en este 2024 se replicó el tsunami morenista, es difícil entender el triunfo de Morena y sus aliados en el séptimo distrito local en la región de las quebradas sin la presencia de Héctor Herrera, el cual como candidato no se colgó de la marca, sino que aportó a esta su capital político, forjado por la sensibilidad, gestoría y oficio político que en el paso de los años ha demostrado. En todo esto no se puede omitir la capacidad profesional de Héctor, el cual es un egresado del Tec de Monterrey con un posgrado en recursos humanos en la Universidad de Valladolid, en España.

En el transcurso del mes que ocupa el cargo como presidente, Hector Herrera ha sabido llevar a buen puerto las reformas del Poder Judicial y la Guardia Nacional, las cuales, a pesar de requerir una mayoría simple, logró que se aprobaran con mayoría calificada. Además, se le ha visto trabajando en temas de salud, como se le observó en el hospital de Santiago Papasquiaro, se ha acercado a las familias de los migrantes, a los cuales ha calificado como héroes, además que ha expresado su voluntad para trabajar por los 39 municipios de Durango, entre varios temas más.

Con apenas un mes al frente, Héctor Herrera ha demostrado que el diálogo y el consenso serán las principales herramientas de esta Legislatura, marcando un camino de colaboración entre los distintos bloques que, sin mayoría absoluta, deberán encontrar puntos de convergencia para avanzar en las reformas clave para Durango.