Por: Gilberto Jiménez Carrillo
Hace unos días, el ingenuo subsecretario académico de la Universidad Juárez del Estado de Durango, José Othón Huerta Herrera, invitó a la comunidad académica de la institución a tomar el curso de identidad universitaria, mediante el cual, según él, se van a fomentar los valores juaristas. El curso de identidad universitaria que se creó en 2019 con el propósito de dotar a los profesores de herramientas didáctico-pedagógicas para mejorar su desempeño en las aulas, pretende que los profesores universitarios, así como aquellos que aspiran a serlo, conozcan los símbolos juaristas de pertenencia. El «Curso de Identidad Universitaria» inició el lunes 2 de septiembre y concluirá el 6 de octubre. Saque su billete y póngale la denominación que quiera maestro Huerta, lo reto a que recorramos la escuela o facultad que usted guste y le preguntemos a los maestros, – porque catedráticos no son, ya que son poquísimos los que hacen una catedra en la impartición de sus conocimientos-, a que les preguntemos en que año se inició la Universidad como tal y quien fue su primer rector, mucho menos van a saber el año en que murió Benito Juárez. Eso es imposible que suceda maestro Othón Huerta, o a poco usted no sabe que en los años recientes varios de los llamados académicos que dan clase por hora están tan limitados que apenas saben poner su nombre. Tristemente, la Universidad está llena de maestros e investigadores que no enseñan nada y no investigan nada, ya que por recomendaciones de medio mundo ahora ya presumen de ser catedráticos, por lo tanto, y, en consecuencia, los egresados de las carreras profesionales, o sea sus alumnos (pobrecitos), ya no se diga de las prepas, ignoran y les vale gorro lo que usted llama identidad universitaria. La Universidad Juárez del Estado de Durango tiene especialidades de posgrado y doctorado, y le aseguro que ninguno de los egresados de estas docto-patos especialidades darían clases de palitos y plastilina en la UNAM. A poco después de tomar el curso de identidad universitaria los académicos se van a reducir el sueldo o lo van a donar para completar las prestaciones de fin de año y así el gobierno del estado no pague las prestaciones decembrinas, o a poco los parásitos del Instituto de Investigaciones Históricas que se compone de una cofradía de amigos, hijos, compadres y manos caídas, van a publicar sus paupérrimas investigaciones en revistas especializadas en tres idiomas y estas se verán plasmadas en libros que serán conocidos más allá de Durango. Ni modo que por los cursos de identidad universitaria la Orquesta Sinfónica de la Universidad aumente su repertorio en sus conciertos, mismos que no pasan de Carmina Burana y el corrido de Durango. Mire maestro Othón Huerta no batalle, pregúntele al azar a cien personas de los llamados académicos quienes se saben el himno a la universidad y otra, pregúnteles quién lo escribió. De esta manera se va a dar cuenta de que la identidad universitaria o juarista que usted pretende impulsar, a nadie le interesa, de manera que pierde usted su tiempo miserablemente. Ya se murió Maclovio Nevarez y Carlos Galindo Martínez, incluido el actual rector Rubén Solís Ríos, que por cierto realizó meritorio papel al frente de la UJED, son universitarios de sepa y abolengo. Los que sí quieren, respetan y honran a la UJED son poquísimos, yo conozco algunos, mejor acuda a ellos, pregúnteles sobre los burlesques, sobre las caravanas culturales y los concursos de oratoria. La identidad universitaria no resulta del simple hecho de ser miembros de la comunidad universitaria, sino de un proceso social que implica conocer y compartir los valores, la historia, las tradiciones, los símbolos, las aspiraciones, las prácticas cotidianas y los compromisos sociales que conforman el ser y quehacer de la universidad. Una tercera apuesta, maestro Othón Huerta, pregúntele a los académicos que usted cree, brincan de gusto por asistir a los cursos de identidad universitaria, de donde sale y que significan el lema y el escudo de la UJED. Lo siento mucho maestro Othón, él por mi raza hablará el espíritu, no lo entiende cualquiera, si usted aspira a que los académicos de la UJED sepan y participen en lo que se conoce como sentido de pertenencia, promuévalo de otra manera y no con cursillos que no motivan ni interesan a nadie. Antes que se me olvidé maestro Othón, el 10 de octubre se cumplen doscientos años de la toma de protesta del general Guadalupe Victoria como primer Presidente de México, para que se lo haga saber a los participantes del curso y a los indolentes y apáticos gandules que promueven el fraude de la licenciatura en historia
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