Despolitización
Por: Gilberto Jiménez Carrillo
Como fenómeno sociológico, la despolitización es la abstención generalizada de participar activamente en la política, así se dice que determinado grupo está despolitizado cuando no se interesa ni toma parte en los asuntos políticos. La problemática más difícil y crucial a las que tarde o temprano se deberá enfrentar el sistema político mexicano no es el eventual triunfo de Morena en las elecciones presidenciales del año próximo o la imposible victoria de la oposición, la verdadera problemática, que incluso ya se empieza a sentir en todos los niveles sociales y económicos, es una creciente y progresiva despolitización del electorado mexicano.
Pero cuáles podrían ser las causas de esta apatía y baja politización. No muchos mexicanos de alto nivel educativo y poderosos económicamente dedican su tiempo a la política, prefieren emplear su tiempo y energías en actividades remunerativas. Tampoco los débiles económica y culturalmente dedican parte de su tiempo a la política debido a que a la inmensa mayoría les falta motivación política (han sufrido demasiado, conocen muy poco y se encuentran muy ocupados en una amarga lucha por obtener alimentos y cobijo) o debido también a que nunca han recibidos recompensas por su participación política.
Si no fuera por los programas sociales que ha implementado exitosamente el presidente López Obrador y que ha reducido en mucho la pobreza en nuestro país, los millones de beneficiarios serían totalmente apolíticos. En resumen, solamente una minoría de personas son las que participan activamente en el proceso político de México. Varios estudiosos de ciencia política coinciden en el hecho de que entre los habitantes de México existen niveles muy bajos de afiliación política, de participación política y de politización. Es evidente que solamente un porcentaje muy pequeño de la ciudadanía participa activamente en las campañas políticas, conoce la problemática política de su país y vota en forma espontánea y razonada. Muchos votantes emiten su voto en favor de los partidos que están en el poder, lo cual es lógico, pues a nadie le gusta estar con los perdedores., este es lo que se conoce como irle a la cargada. Otro factor es que debido a que la mayoría de sus amigos, vecinos, familiares o compañeros votan por un partido determinado, muchos también lo hacen. Pero el voto razonado por un conocimiento efectivo de los programas, declaración de principios o estatutos o mínimo noción o idea de la ideología política de los candidatos, ese no existe. Cada día es mayor la necesidad de hacer cosas con el pueblo y no para el pueblo.
Los resultados de las últimas elecciones en México indican un distanciamiento cada vez mayor entre el comportamiento electoral de los individuos con altos ingresos y los de bajos ingresos. En el grupo de los altos ingresos se observan marcadas tendencias de comportamiento electoral. Otro aspecto a considerar consiste en que la explosiva migración de las zonas rurales a las ciudades grandes y medianas, el caótico crecimiento urbano del país, la creciente proliferación de cinturones de miseria y de ciudades perdidas, son factores que desempeñan cada día un papel más importante en la conducta política del mexicano. Para nadie es un secreto que en el futuro será más difícil gobernar a México.
Una mayor población, una cada vez más importante clase media, el crecimiento económico, la tecnología y las redes sociales, entre otros factores, otorgarán una particular complejidad a la tarea de gobernar. La gente más informada y más educada, será más reacia a que se le gobierne en contra de sus deseos. Cada vez será más difícil gobernar de espaldas al pueblo, por eso la importancia de estudiar a fondo el fenómeno del abstencionismo, que no es otra cosa que el repudio a los gobiernos.
La duración de un Gobierno en el poder depende muchas veces de la forma en que se resuelve los problemas que aquejan a la sociedad. Muchos gobiernos despolitizan la política deliberadamente para que la población termine por aceptar o creer que manden los que tienen que mandar, sin cuestionarse las cosas… En México, la política es invasiva, está presente en todo o casi todo y eso no es bueno. En una sociedad debe haber asuntos que no sean objeto de controversia, ajenos a la política, en los que todos estemos de acuerdo. De manera que no hay que despolitizarnos.
Email:[email protected]