Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Para el que esto escribe, siempre ha sido un gusto conocer, platicar y convivir con gente que es de carácter y opiniones firmes y de buen corazón, y si a ello se le agrega temple y voluntad de trabajo, que mejor. De ese tipo de personas es de los que se aprende. La estirpe, en términos generales, hace referencia al linaje o conjunto de ascendientes de una persona. El diccionario de la Lengua Española define la estirpe como la raíz y tronco de una familia. En general, se considera que forman parte de la estirpe aquellos descendientes directos, es decir, hijos, nietos, bisnietos, etc. Sin embargo, en algunos casos, también pueden incluirse otros parientes más lejanos, como hermanos, tíos, primos, etc. El Licenciado Iván Ramírez Maldonado posee un curriculum importante, líder estudiantil, catedrático tanto en el Tecnológico de Durango como en la UJED, candidato en varias ocasiones a varios cargos de elección popular y sobre todo de ideas y convicciones firmes, de izquierda siempre, como su padre. La estirpe determina al hombre, tanto en lo físico como en lo psíquico, es un hecho que los hijos de buena estirpe siempre superan a los demás. El hombre, en cierta manera, nace predestinado para lo que habrá de hacer, pero si proviene de buena estirpe, aumentan sus posibilidades de ser más hábil y más capaz que los demás. Iván Ramírez Maldonado era muy niño cuando falleció su señor padre. A pesar de haber permanecido pocos años en este mundo, el Licenciado Jesús Ramírez Ceniceros fue un hombre que no vivió en vano, pues además de su familia, dejó recuerdos y huella que aún perduran. El “Chuto”, como cariñosamente le decían sus amigos, fue aguerrido y rebelde desde sus mocedades, pero a diferencia de muchos de su generación, sus convicciones siempre fueron firmes y en todo momento procurando ayudar a los demás, prueba de ello es que tuvo intensa participación en el movimiento del Cerro de Mercado en 1966, pues como campeón que fue de oratoria, el “Chuto” Ramírez fue los más vehementes defensores de una causa justa que buscaba darle industria y empleo a los duranguenses. Con el tiempo, el originario de Gómez Palacio, se recibió como Licenciado y entre otros trabajos, se desempeñó como Jefe de Inspectores de la Dirección de Turismo y Cinematografía durante el sexenio del Doctor Héctor Mayagoitia. Justo sería que el sindicato de los Tres Poderes le rindiera un merecido homenaje, pues Jesús Ramírez Cisneros fue uno de sus fundadores. Sin duda un hombre diferente de ideas, pensamientos y convicciones inquebrantables que en contra de todo y de todos logró trascender y dejar un legado y ejemplo a seguir. Justo de esta estirpe desciende Iván, desde que comenzó a participar en política estudiantil, como candidato a lo que ha sido, como excelente y eficaz funcionario de la delegación BIENESTAR y ahora como aspirante a la presidencia municipal del estado, Iván puede mirar de frente a cualquiera y presumir con mucho orgullo que siempre ha militado, defendido y representado a los partidos, movimientos y candidatos de partidos de izquierda, dicho de otra manera Iván Ramírez es un auténtico militante de izquierda. En cada espacio político que ha ocupado aprovecha para levantar la voz y defender a los suyos y a sus convicciones, no es de los que se quedan callados ni acostumbra bajar la cabeza y menos la mirada y desde luego con el puño en alto. Su carrera en el ámbito de la política y en lo personal no está en duda, pues es hijo de buena estirpe, y en una sociedad donde los valores que se deberían sembrar en la familia, ya no se siembran, seres humanos como Iván Ramírez, deben ser tomados en cuenta para proyectos trascendentes que beneficien a la sociedad. Decía la escritora Mary Shelley que para ser de izquierda hay que leer y pensar mucho, mientras que para ser de derecha basta con estar orgulloso de tu propia ignorancia.
Email:[email protected]