Por: Ernesto Llanos

Facebook: @Ernesto.Llanos.R

La Navidad es una época del año que evoca sentimientos de amor, unión y celebración. Mientras todos nos preparamos para disfrutar de las festividades con amigos y familiares, es fundamental recordar el papel crucial que desempeñan los adultos mayores en nuestra vida familiar.

Los abuelitos no solo aportan sabiduría y experiencia, sino que también son un pilar fundamental en la construcción de los valores que atesoramos durante las celebraciones.

La familia es el núcleo donde se forjan los vínculos más sólidos. Los adultos mayores, como abuelos, padres o tíos, son guardianes de la historia familiar. Con sus relatos, tradiciones y anécdotas, enriquecen nuestras celebraciones con un sentido de pertenencia y continuidad. Sus experiencias de vida nos brindan lecciones valiosas sobre el amor, el sacrificio y la resiliencia.

En esta época de fiestas, sentarnos alrededor de la mesa con ellos nos permite aprender sobre el significado profundo de la Navidad y la importancia de mantener la unión familiar.

Los adultos mayores son depositarios de una serie de valores que, a menudo, se ven reflejados en las festividades. La generosidad, la gratitud y la empatía son solo algunos de los principios que suelen haber cultivado a lo largo de su vida. Durante las celebraciones navideñas, podemos observar cómo estos valores se manifiestan en la manera en que comparten, dan y se preocupan por el bienestar de los demás.

Al incluir a los adultos mayores en nuestras festividades, estamos no solo honrando su presencia, sino también asegurándonos de que estos valores se transmitan a las generaciones más jóvenes.

Es esencial fomentar la inclusión de los adultos mayores en las festividades, ya que su participación enriquece la dinámica familiar. Las reuniones familiares, las cenas navideñas y los intercambios de regalos son momentos perfectos para crear recuerdos juntos.

Por ejemplo, invitar a los abuelos a ayudar en la preparación de platillos tradicionales o a participar en la decoración del hogar puede resultar en experiencias gratificantes para todos. Estas interacciones no solo fortalecen el vínculo intergeneracional, sino que también contribuyen a su bienestar emocional y mental.

Desafortunadamente, muchos adultos mayores pueden sentirse solos, especialmente durante las festividades. La Navidad puede agudizar este sentimiento si no están rodeados de seres queridos.

Es importante ser conscientes de esto y hacer un esfuerzo consciente para incluirlos en nuestras celebraciones. Una simple llamada telefónica, una visita o una invitación puede marcar la diferencia en su estado de ánimo. La atención y el afecto que les brindamos son regalos invaluables que pueden iluminar su Navidad y la nuestra.

Las tradiciones navideñas suelen ser una amalgama de costumbres familiares que se transmiten de generación en generación. Involucrar a los adultos mayores en estas tradiciones no solo les permite seguir siendo parte activa de la familia, sino que también les brinda la oportunidad de compartir sus propias costumbres.

Esta retroalimentación entre generaciones enriquece nuestras celebraciones, convirtiéndolas en ocasiones más significativas y memorables.

Como Subdelegado de Bienestar en Durango, me ha llenado de gran satisfacción el ver como muchos adultos pasan una mejor navidad gracias a su pensión que reciben por parte del Gobierno de México, la cual es de 6 mil pesos bimestrales, sirviéndoles de mucha ayuda a ellos y a sus familias.

Muchos de ellos ahora completan para comprar sus regalos y contribuyen con los gastos de la casa.

Los adultos mayores juegan un papel esencial en nuestras celebraciones navideñas. Al incluirlos en nuestras festividades, no solo honramos su importancia en nuestra familia, sino que también cultivamos y transmitimos los valores que son la base de nuestras tradiciones.

La Navidad es, ante todo, una oportunidad para fortalecer nuestros lazos familiares y agradecer por la presencia y las enseñanzas que los adultos mayores nos brindan.

Al final del día, es el amor y la cercanía compartidos lo que hace que esta época del año sea verdaderamente especial. ¡Hagamos de la Navidad un momento para celebrar y valorar cada uno de nuestros seres queridos, sin importar la edad!