Por: Jorge Ánima

Después de un sinfín de especulaciones y diversos escenarios planteados por analistas, comunicadores, miembros activos de la sociedad, partidos políticos y más, ante las candidaturas en el Senado de  la coalición Sigamos Haciendo Historia, la cual está conformada por Morena, PT y Partido Verde, el día jueves 1 de febrero del año curso, pasadas las 11 de la noche, mediante redes sociales la dirigencia nacional de Morena dio a conocer la confirmación de las fórmulas para el Senado, encabezando  por Durango el luchador social y legislador duranguense con mayor experiencia, me refiero a Gonzalo Yáñez, en compañía de la doctora Margarita Valdez, quienes tienen el aval y los números para hacer realidad el plan C que consiste en tener mayoría calificada en el poder legislativo.

La fórmula está conformada por una mujer y un hombre valiosos para Durango y al cambio verdadero, ya que sin lugar a dudas se encuentran en el grupo de activos que han defendido al presidente Andrés Manuel López Obrador y la 4T. De Gonzalo ya se mencionó su experiencia y forma benéfica de hacer política en el ámbito nacional e internacional, apoya al pueblo y va con las casas justas; es importante mencionar que Gonzalo fue quien resultó ganador de la encuesta y poder ser así candidato. Margarita y Gonzalo siguen viviendo de manera discreta, sin automóviles de lujo ni derroche de recursos, ambos garantizan unidad al interior de la coalición que representan y ambos tienen interesante labor en el ámbito legislativo.

Por otro lado, está Gina Campuzano, actual diputada federal, que llegó derrotando a Rigoberto Quiñones, en donde sus máximos logros, que según la sociedad identifica, es atacar mediáticamente al presidente y a Rocío Rebollo, quien deja la Secretaría de Bienestar del estado de Durango sin pena ni gloria, pero según ellos ponen a alguien de La Laguna y de la capital para tener mayor representatividad, pero justamente en esta región en donde hay ciertas divisiones tricolores y, sobre todo, hay una gran mayoría de inclinación por la 4T, en el caso de la capital se tienen zonas muy marcadas hacia el PAN y hacia el PRI, en donde históricamente cada quien apoya solo al candidato de su partido.

En campañas, las simpatías replican hacia el ganador y en esto van en incremento hacia Claudia Sheinbaum, sobre todo en el sector juvenil y la clase media. Entonces, al tener claro los jugadores para el Senado, la balanza se carga hacia la izquierda, ya que tienen un Gobierno federal exitoso porque sí cumple, no roba, trabaja y tiene fantásticos programas sociales, es bien  visto por el 70 de los mexicanos y duranguenses, una gran candidata presidencial que va creciendo.