Por: Gilberto Jiménez Carrillo

A su alteza serenísima, Antonio López de Santana, la historia de bronce lo señala como un traidor por haber firmado la independencia de Texas, cuando lo hizo de forma inteligente, pues, en primer lugar, lo hizo para salvar su vida, ya que de cualquier modo su firma no valía nada al encontrarse prisionero, pues en ese momento sus facultades quedaban suspendidas. La expedición del generalísimo desde la Ciudad de México hasta El Álamo era de un mes a caballo, de manera que al arribar el veracruzano a esas zonas solo lo hacía con la mitad de los hombres, mismos que llegaban cansados, hambrientos y sedientos, de manera que lo mejor era firmar y aceptar dinero a cambio, de todas maneras, los confederados se iban a quedar con el territorio.

El senador Daniel Barreda Pavón, de Movimiento Ciudadano, ha sido señalado de tibio y traicionar a México al no presentarse a votar en contra de la Reforma Judicial, como expuso en días anteriores. Resulta que, en una novela bien montada, un día antes de la votación, detuvieron en Campeche al papá del senador, motivo por el cual su hijito, que desconoce de procesos legales y penales, prefirió ausentarse de su responsabilidad de votar. El legislador ha sido acusado de prestarse a alguna negociación entre Movimiento Ciudadano y Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pues de otra manera no se entiende cómo no le mandó un abogado a su padre para que atendiera de manera profesional el caso, pues Barreda Pavón desconoce de procesos legales y penales, prefiriendo no ir a su responsabilidad de votar. Barreda Pavón escribió en su Facebook que le había tocado uno de los peores días de su vida y tenía que elegir entre México y su familia, y por ello prefirió venir a Campeche para asegurarse del bienestar de su papá. Sin duda, fue una faramalla muy bien montada para que Barreda Pavón pudiera justificar su nula participación.

En el caso de los Yunes, el culpable de que este clan haya votado a favor de la reforma judicial propuesta por el presidente López Obrador es el pusilánime, bellaco y tarugo del vendenotarías, Marko Cortés. Un presidente de un partido político no puede ser tan ingenuo como para, aun desconociendo la historia de una dinastía política de pésimos antecedentes, apoyar una candidatura común, la del hijo y la del padre, senadores propietario y suplente, respectivamente, para la misma legislatura. Lo que el hermano lelo de Marko Cortés no sabe es que los Yunes son como los alacranes, su naturaleza es picar y no ser dignos de confianza, pero no por ello son traidores, en todo caso el traidor, por pendejo, sería este frío e irrelevante sujeto que, al igual que la señora Lily Téllez, durante seis años se la pasarán diciendo tonterías en el Senado de la República.

Tras algunos minutos de intercambio de opiniones, a los diputados priistas locales de Durango no les interesó mucho que digamos su alianza con el PAN y votaron a favor de la reforma al Poder Judicial, solo dos o tres diputados del PAN y el único de MC se opusieron, pero para el caso da lo mismo, no representan nada, son cero a la izquierda. Una diputada del partido fundado por Braulio Meraz Nevárez declaró que lo hicieron porque no pueden pelearse con el dueño de la cartera, refiriéndose a que no le conviene a Durango darle la espalda a la propuesta del presidente López Obrador que tanto ha ayudado a Durango. Si bien es cierto esta declaración es un pretexto simplón, finalmente es justificable para que los diputados tricolores no sean señalados como traidores, ya que de perdido no hicieron la roque señal.

Ahora que, si a esa vamos, para traidor Benito Juárez, y si de ello tienen alguna duda el brillante y preclaro juarista maestro Othón Huerta, así como los improductivos miembros del Instituto de Investigaciones de la Universidad Juárez, tómense la molestia de leer Las Grandes Traiciones de Juárez, importante documento histórico que revela muchas de las mentiras de las que ha sido víctima el pueblo mexicano y que subyacen hasta nuestros tiempo en torno a la figura intocable de Benito Juárez, una vez que se tomen la molestia de leerlo, se darán cuenta que va de traidores a traidores.

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