Por: Alberto Palacios Z.

Se viene complicada la situación político-electoral para algunos personajes con la contienda por las presidencias municipales ya en puerta, sobre todo para aquellos que no quieren renunciar a la idea del poder y se autoconvencen de que el pueblo de Durango los ama, cuando su momento ya pasó o simplemente no nunca llegó.

Hablando más específicamente del municipio de Durango y con nombres, digamos que el actual presidente municipal, Toño Ochoa, comienza a cargar con la decepción de muchos, aunque hay que admitir que sí ha trabajado y lo ha hecho bien, pero para algunos de sus funcionarios este ya es su «año de Hidalgo» y ven el modo de no irse en ceros, en lugar de trabajar para ayudar a su alcalde, mientras muchos otros simplemente no vimos eso de que «En Durango, la palabra se cumple», a lo que hay que sumar que el PAN, o va en alianza con el PRI y los vestigios que quedan del PRD, o no tendrán oportunidad, según los números, pero posibilidades hay, tanto con Toño como con Alejandro Mojica, pero no veo a Gina Campuzano o Paty Jiménez abanderando, pero a Fernando Rocha le puede ayudar que operó para el nuevo panista mayor, Jorge Romero.

Ahora, voy a echar en un costal a dos exalcaldes por el PAN que cambiaron de colores, José Ramón Enríquez y Jorge Salum, que pueden aparecer con buenos números en algunas encuestas porque la gente los conoce, pero conocerlos no implica que sean bien vistos, y siendo fríos, desde su encargo ganado no por ellos, sino por acomodarse bien en el momento preciso, no han ganado nada, y aunque el doc fue senador, fue por minoría, porque MC se lo impuso al PAN, y de Salum, ganó por la alianza del PRIAN también, pero ahora en el partido naranja ni tiene la estructura y apoyo gubernamental y tampoco aparece primero, ahí es Martín Vivanco el candidato natural.

Si algo nos queda claro es que el PRI no adolece de cuadros que levanten la mano, pero el apoyo social no es igual para todos, además de que ya tampoco goza de los votos que lo volvieron hegemónico por décadas, por lo que deben valorar muy bien sus perfiles, por ejemplo, veíamos muy movido a Guillermo Adame, actual titular de la SEED, pero que hace poco ya anunció que no renunciaría a dicha dependencia, descartándose cuando comenzaba a ser más visible; Arturo Yáñez, actual diputado federal, también quiere ir por la alcaldía, pero recordemos que no lo logró en 2019 y ahora no llegó al Congreso de la Unión por mayoría, sino por representación proporcional, o sea, es plurinominal.

Entre las damas, vemos a dos destacadas en las encuestas, Gaby Hernández «La China», quien debería ser senadora por Durango en lugar de Gina Campuzano, porque la priista es la que generó simpatías y votos, pero la beneficiada de la alianza fue la panista, inexplicablemente; y Alicia Gamboa, quien ya le coqueteó a Morena y generó muchísimo rechazo entre la militancia guinda, tricolor y en la sociedad, aunque le ha metido recursos a promocionarse con su asociación SUMA, creada con la estructura del ONMPRI, pero que se llevó del partido para poder negociar para ella una posición en toda elección y seguir viviendo del erario como hasta ahora.

En Morena, el partido que aparece como puntero en preferencias para la alcaldía capitalina, podríamos esperar una batalla encarnizada por la candidatura, pero son pocos los que realmente merecerían la posición, por su trabajo en territorio siempre y que jamás juegan en contra, aunque no sean los abanderados, como sí lo hacen algunos otros, pero se ve en buena posición a Sandra Amaya, Iván Gurrola e Iván Ramírez, y aunque no la considero la mejor opción, también por ahí aparece Margarita Valdez en algunas encuestas.

También hay que decir que no será una sorpresa ver otra vez al eterno candidato Gonzalo Yáñez, del PT, quien tiene la costumbre de romper la alianza de la 4T si él no la abandera y se postulará con su partido privado con una estrategia para hacer perder a Morena y PVEM, como hizo en 2019 y 2024 para las elecciones locales.

En fin, todo esto brinca por algunas encuestas que están saliendo, como GobernArte y Opina, entre otras que vienen publicándose desde hace unos meses, combinado con análisis personal y antecedentes, pero las cosas pueden cambiar, nombres se pueden imponer y las traiciones seguro se van a dar.

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